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Intensidad luminosa
La luz influye enormemente en el metabolismo de las plantas. Cuanto más intensa es la exposición luminosa, mayor cantidad de flores producirán siempre y cuando los nutrientes y el CO2 se encuentren también en niveles adecuados.
- Nuestro consejo: comprueba el valor RFA de tus lámparas de cultivo y asegúrate de que la radiación fotoactiva por metro cuadrado es la adecuada. Los lúmenes miden la potencia luminosa en función de cómo la percibe el ojo humano, así que por mucho que tengas una lámpara HID con un montón de lúmenes no significará que es la opción más adecuada para las plantas.
Temperatura y humedad
En el cultivo de cannabis en interior, se recomienda realizar la floración a 24 ºC y con una humedad del 30 %. A medida que avanza la transición hacia la floración y las plantas se estiran duplicando o incluso triplicando su tamaño, es fundamental que la humedad se vaya situando por debajo del 40 % para evitar la aparición de hongos y potenciar la densidad y la producción de tricomas de los cogollos.
- Nuestro consejo: reduce la humedad del 70 al 30% durante las dos primeras semanas de floración (fase de transición). Cuanto más seco sea el ambiente en la habitación de cultivo, mayor será la densidad y la producción de tricomas de los cogollos. Puedes ayudarte de un deshumidificador, que puedes conectar al controlador de temperatura de uno de los extractores.
Control del pH
Las plantas de marihuana se alimentan de nutrientes primarios, nutrientes secundarios y oligoelementos. Para poder acceder a ellos, el pH de la solución nutritiva no tiene que ser ni demasiado ácido ni demasiado alcalino, en cuyo caso habrá que utilizar un corrector de pH.
- Nuestro consejo: en caso de riego manual, se recomienda un pH comprendido entre 6.0 y 7.0. En los sistemas hidropónicos, en cambio, es preferible un nivel algo más bajo, entre 5.5 y 6.5, aunque hay que tener cuidado porque por debajo de 5.5 los nutrientes se vuelven inaccesibles y pueden surgir carencias nutricionales.
Niveles de fósforo y potasio
Durante la floración, las plantas se valen del fósforo y del potasio para producir tallos, flores, terpenos y tricomas. Una vez superada la fase de transición, es recomendable utilizar un estimulador, que puede ser líquido, sólido o biológico, y que vendrá acompañado de una tabla nutricional.
- Nuestro consejo: no te cortes a la hora de utilizar estimuladores de floración, pero tampoco olvides empezar a aclarar las raíces al menos 14 días antes de la cosecha, pues tanto la masa radicular como el sustrato acumulan grandes cantidades de sales minerales sin disolver. Mediante el aclarado, las plantas utilizarán todas las reservas de nutrientes y esto te permitirá disfrutar de una experiencia de consumo mucho más agradable.
Esquejes
Si estás acostumbrado a cultivar solo semillas, te animamos a probar con clones maduros, que se pueden poner a florecer directamente. De esta manera podrás cultivar grandes cantidades de plantas que además estarán verificadas por otros cultivadores.
- Nuestro consejo: los clones son idóneos para la técnica Sea of Green, que consiste en cultivar juntas un número elevado de plantas pequeñas. La utilización de esquejes es habitual entre los cultivadores que solo cuentan con unas 8-9 semanas entre cultivo y cultivo, pues permite ahorrar tiempo y recursos.
Espectro luminoso
Muchos cultivadores piensan que cuanto más brillante sea la bombilla, más efectiva será. Sin embargo, a medida que se van produciendo avances en iluminación, cada vez está más claro que las plantas de marihuana necesitan un espectro luminoso rojo, blanco y azul que coincida con la longitud de onda adecuada. Algunos fabricantes de LED incluyen un controlador con sus modelos que permite ajustar el espectro.
- Nuestro consejo: evita utilizar lámparas HPS únicamente, ya que emiten luz amarilla y roja que no es ni de lejos tan eficaz como la luz roja, blanca y azul. Si las lámparas LED de última generación quedan fuera de tu presupuesto, combina las HPS con MH.
Té de compost aireado bio
En la fase de floración, la cadena alimentaria del suelo está más activa que en ningún otro momento, y las bacterias y hongos beneficiosos se alimentan del compost y del carbono presentes en el sustrato. Una buena forma de potenciar la vida del medio de cultivo y de proporcionar a las plantas sus tan ansiadas dosis de fósforo, potasio y otros oligoelementos es el té de compost.
Nuestro consejo: añade té de compost aireado una vez a la semana hasta unas semanas antes de la cosecha. Los tés que se utilizan durante la floración suelen componerse de guano de murciélago y de humus de lombriz, pues son ricos en encimas y mejoran el sabor final de las flores ya secas.
Nada de poda
Lo último que se debe hacer una vez que las plantas han empezado a producir cogollos es estresarlas, pues podrían detener su crecimiento y, en el peor de los casos, desarrollar hermafroditismo.
- Nuestro consejo: asegúrate de aplicar técnicas como la poda, ya sea simple, apical o FIM, y el super-cropping durante la fase vegetativa. Cuando la floración está avanzada no son necesarias y acabarían resultando contraproducentes.
Rotación del cultivo
Existen dos maneras de cultivar marihuana en interior: aplicar un periodo vegetativo largo para obtener plantas grandes o el método Sea of Green, que permite poner las plantas a florecer casi desde el principio. Este método presenta muchas ventajas y es la manera más sencilla de rotar cultivos en un ambiente doméstico.
- Nuestro consejo: llena el espacio de cultivo con plantas pequeñas muy juntas en macetas de 7,5 litros. El periodo vegetativo durará como mucho una semana, pero si quieres pasar directamente a la floración puedes utilizar esquejes ya enraizados, que producirán unos cogollos centrales gruesos y homogéneos.
Control de olores
Cuando se cultivan plantas de aroma intenso y cargadas de terpenos, como por ejemplo la OG Kush, es fundamental controlar el olor. Ya sean variedades afrutadas con matices a flores, o cepas picantes con toques a gasolina, el aire de la habitación de cultivo debe mantenerse fresco y libre de carbono para evitar atraer a la policía y tener a los vecinos contentos.
Nuestro consejo: invierte en un buen kit de extracción y en un filtro de carbón activo que neutralice el olor desprendido por las plantas. Es importante no escatimar en gastos tampoco con el filtro, pues aunque de primeras puede suponer un ahorro, la eficacia no sería la deseada.