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10 parámetros importantes para lograr unas condiciones ideales en tu cultivo de exterior

Teóricamente, el cannabis es una planta fácil de cultivar. Pero en el mundo real, cultivar marihuana de alta calidad en exterior puede ser mucho más complicado de lo que parece. Sin embargo, si prestas atención a estos parámetros fundamentales, tendrás un gran trecho del camino andado.

Genética

Es importante elegir la variedad correcta de cannabis al cultivar en exterior. Dependiendo de tu ubicación y el clima que tengas, puedes estar limitado por la elección de la genética. Aquellos que viven en climas templados más cálidos tienen un poco más de libertad. Los inviernos suaves y los veranos largos son las condiciones perfectas para el cultivo del cannabis.

Pero si vas a cultivar tus plantas de marihuana en climas más bien fríos, en el que las lluvias de otoño acostumbran a aparecer ya a finales de septiembre, es recomendable escoger variedades con el ciclo vital corto, es decir, aquellas que pueden cosecharse durante la segunda mitad de septiembre. Y si vives en una región donde el buen tiempo dura unos escasos 2-3 meses, sin duda tu mejor opción para el cultivo de exterior son las semillas de marihuana autoflorecientes, ideales cuando la temporada de 'outdoor' es realmente corta.

Temperatura

Por tanto, es crucial tener una buena comprensión del clima en el área que vas a cultivar. El cannabis es altamente adaptable a diversas condiciones, pero es susceptible al clima extremo. Las temperaturas sostenidas por encima de 30 ºC harán que tus plantas sufran mucho, mientras que las temperaturas continuas por debajo de 10 ° C pueden causar daños y retraso de crecimiento. Por tanto, es lógico pensar que la mejor temperatura está entre 15 y 25 ºC. Por supuesto, las plantas de marihuana pueden sobrevivir fuera de este rango, pero las temperaturas por debajo de los 5ºC pueden dañar rápidamente la mayoría de las variedades de cannabis, por lo que si vives en un clima donde las heladas de finales de primavera o principios de otoño son comunes, intenta usar un invernadero u otro recinto protector.

Viento

Tener una brisa constante es bueno para tus plantas, ya que eso fortalece sus tallos y las hace más resistentes al peso de los cogollos. Pero si vives en un área con muchos vientos fuertes, que pueden romper ramas y estresar demasiado a las plantas, considera plantar cerca de un cortavientos de algún tipo, como un muro o arbustos grandes; o algo tan simple como colocar láminas de plástico en estacas de jardín alrededor de las plantas. Aunque la mejor opción es siempre usar tutores o mallas de enrejado, sobre todo si las plantas son muy grandes, de tal manera que el peso de las ramas siempre sea sujetado por elementos externos.

Lluvia

Si bien es útil para regar un cultivo de exterior, los cannabicultores generalmente ven la lluvia como una molestia. Puede dañar severamente a las plantas y causar moho y hongos. Especialmente cuando están floreciendo. Puedes construir un invernadero de bricolaje o incluso simplemente usar láminas de plástico y estacas para construir un refugio temporal sobre las plantas cuando sepas que va a llover.

Humedad

Por tanto, al estar cultivando en exterior, el control de la humedad no está en nuestras manos. El nivel de humedad relativa ideal (la cantidad de agua que hay en el aire a una temperatura determinada) difiere según la genética de cada planta. Las plantas originarias de zonas calientes y tropicales crecen mejor con un nivel de humedad alto que las plantas de regiones frías o templadas.

También los niveles de humedad óptimos varían según el estado de crecimiento. Así, durante el periodo de plántulas, se necesita una humedad alta para que puedan concentrar todos sus recursos en el crecimiento de una masa radicular vigorosa (entre un 70% y un 80%). Durante la fase de crecimiento, es importante un nivel de humedad bastante alto, pero ligeramente inferior al principio (entre un 60% y un 70%). Al inicio de la floración un nivel de humedad del 50%-60%. Y en la segunda parte de la floración, la humedad del cultivo ideal sería de un 40%-50%.

Sol

También debes comprender cómo cambia la duración del día a lo largo de las estaciones en tu zona, esto es crucial para hacer que las plantas "cambien" de la etapa vegetativa a la floración. En general, las plantas de cannabis adoran tomar el sol, por lo que deben recibir la mayor cantidad de luz solar directa posible, idealmente durante el mediodía, cuando la calidad de la luz es mejor. A medida que cambia la temporada y se acerca el otoño, las plantas recibirán cada vez menos luz solar durante el día, lo que desencadenará la etapa de floración. También el ángulo en el que los rayos del sol golpean la superficie del planeta varía de la perpendicular según la latitud; en el hemisferio norte, un lugar orientado al sur recibirá más luz solar, y en el hemisferio sur, un jardín orientado al norte es preferible por las mismas razones.

Tierra

Puedes plantar directamente en el suelo o elaborar tu propia tierra. Las plantas de cannabis necesitan un sustrato rico en materia orgánica y un buen drenaje.

pH

Las plantas de marihuana tienen su punto óptimo de pH entre 6 y 7. Sin embargo, hay unas ligeras diferencias entre lo más adecuado para la fase de crecimiento, que se sitúa entre 5,8 y 6,2, y la fase de floración, que puede contar con un pH más alto, incluso hasta 7. Estos parámetros les permiten conseguir los nutrientes necesarios para desarrollarse, mientras que por debajo o por encima son incapaces de hacerlo.

Riego

Aunque cultives en exterior, lo más probable es que necesites regar tus plantas con frecuencia, especialmente en los calurosos meses de verano, ya que las altas temperaturas y los vientos obligan a las plantas a transpirar a un ritmo más rápido. Riega las plantas a la mañana para que tengan un suministro adecuado durante todo el día. Pero el riego excesivo es un error común de los cultivadores novatos: la regla general es regar profundamente y luego esperar hasta que los 5 cm superiores de la tierra estén completamente secos antes de volver a regar.

Plagas

Sin duda, las plagas son uno de los peores problemas en el cultivo de exterior. Aunque siempre puedes servirte de pesticidas para tratarlas, si quieres obtener un producto totalmente orgánico la mejor opción es planificar tu cultivo incluyendo la siembra estratégica de plantas asociadas, como la albahaca, la manzanilla, el eneldo, la lavanda.... Algunas atraen insectos beneficiosos, otras mantienen los depredadores a raya y casi todas potencian el crecimiento de la planta de cannabis enriqueciendo el suelo u otros aspectos del entorno.

Un medio alternativo es optar por el control biológico de plagas, es decir, utilizar insectos para que ataquen y se coman a otros insectos. Se trata de un remedio natural, muy sencillo de aplicar y que evita la utilización de pesticidas químicos y similares. Para utilizarlo correctamente tienes que tener en cuenta que cada especie que puede atacar tu planta de marihuana, como pulgones o arañas, debe combatirse con su antagonista adecuado. Por ejemplo, para acabar con una plaga de pulgones necesitarás de un buen ejército de mariquitas, mientras que las arañas son el alimento favorito de los crisópidos.

Y por último recuerda: si está cultivando al aire libre por primera vez, es seguro decir que no lo harás perfecto. ¡La única forma de lograrlo es practicar sin cesar! No permitas que algunos de estos desafíos te desanimen. ¡Nadie se hizo un experto de la noche a la mañana!

23/06/2020