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9 consejos fundamentales para el cultivo de variedades autoflorecientes en exterior

La popularidad de las variedades autoflorecientes no deja de aumentar tanto en Europa como en Estados Unidos, y cada vez son más los cultivadores que se animan a probarlas. A continuación te ofrecemos una serie de consejos fundamentales para que puedas cultivar con éxito este tipo de variedades en exterior durante todo el año

Por Stoney Tark 

La ubicación

Este es uno de los principales factores a tener en cuenta, pues de él depende la cantidad de luz solar directa que reciben las plantas, que varía en función de la estación del año y de la orientación del balcón, jardín o terraza en el que se cultiven.

Nuestro consejo: coloca las plantas en una zona con orientación sur ayudándote de una brújula. Este tipo de ubicaciones quedan expuestas a la luz del sol hasta el atardecer, así que si tienes la suerte de disponer de una zona con estas características, tus plantas estarán iluminadas durante todo el día, por lo que producirán excelentes resultados a lo largo de todo el año.

El tamaño de la maceta

La teoría de que cuanto más grande sea la maceta, más grandes serán también las plantas se aplica perfectamente al cultivo de autoflorecientes. Una de las razones es que las raíces, que se forman principalmente durante las tres primeras semanas, necesitan mucho espacio para desarrollarse correctamente y permitir la formación de una estructura vegetativa frondosa.

Nuestro consejo: utiliza una maceta de unos 20 litros. Esta capacidad te permitirá obtener plantas con un sistema de raíces prolífico y bien asentado sin desperdiciar espacio ni medio de cultivo. Las variedades de marihuana autoflorecientes que se cultivan en macetas grandes suelen alcanzar una estatura de alrededor de 1,20 metros, aunque la genética también es determinante para la altura final.

Uso de invernaderos

Uno de los principales problemas del cultivo de marihuana en exterior son las inclemencias meteorológicas, pues tanto la lluvia como el viento y el frío son factores que pueden entorpecer la floración de las plantas.

Nuestro consejo: proporciona un nuevo hogar a tus plantas construyendo un invernadero, por ejemplo, con polietileno y tubos de PVC. Además de protección frente al viento y la lluvia, conseguirás un entorno más discreto que, si construyes con esmero, podrás usar durante mucho tiempo.

La elección de la variedad

Si los invernaderos de cristal se salen de tu presupuesto, y construir el tuyo propio con tubos de PVC y polietileno te parece demasiado trabajo, deberías considerar al menos el colocar las plantas en un balcón o azotea soleada.

Nuestro consejo: una vez que se tiene claro el entorno en el que crecerán las plantas, es importante elegir la variedad que mejor se adapte al mismo. En este caso, lo mejor sería elegir opciones discretas que queden fuera de la vista de vecinos curiosos y que sean fáciles de camuflar con plantas de otras especies. Convendría además que se tratara de una variedad rápida y resistente al moho que esté lista para cosechar antes de la llegada de las lluvias.

Plantar durante todo el año

Una de las principales ventajas de cultivar variedades autoflorecientes en exterior es lo bien que se adaptan a todas las estaciones del año, a pesar de que, naturalmente, la mejor época para obtener múltiples cosechas sea de marzo a septiembre.

Nuestro consejo: cultiva ininterrumpidamente de enero a diciembre para obtener hasta cinco cosechas al año. Si se tiene la suerte de vivir en una zona de clima cálido como Sudamérica o la Europa mediterránea, eligiendo la variedad adecuada se pueden obtener resultados increíbles.

¿Qué hay de los nutrientes?

Cuando se cultivan variedades fotodependientes que crecen con ciclos lumínicos de 18/6 durante el periodo vegetativo y de 12/12 durante la floración, llegada esta segunda fase, lo normal suele ser aumentar la aportación de fósforo y potasio siguiendo una tabla nutricional específica y teniendo en cuenta que será necesario también aplicar un periodo de aclarado en el que se fuerce a la planta a utilizar todos los nutrientes acumulados para mejorar el sabor y la calidad general de las flores.

Nuestro consejo: en el cultivo de autoflorecientes es fundamental no sobrealimentar las plantas, pues un exceso de fertilizante afectaría al sabor, al color y a la combustión de la flor, además de a la consistencia de la ceniza. Lo mejor es aplicar nitrógeno, fósforo y potasio en un ratio de 3-4-4 y dejar el resto de la labor nutricional en manos de las bacterias y los hongos beneficiosos.

Camuflaje y discreción

El cultivo de variedades autoflorecientes en un balcón, terraza o jardín doméstico requiere de la máxima discreción. Por ello, y para evitar llamar la atención de los vecinos o de los helicópteros que pudieran sobrevolar la zona, es conveniente camuflar el espacio de cultivo.

Nuestro consejo: cultiva tus variedades de cannabis junto con otras plantas de tonalidad similar. Si no quieres atraer insectos, en lugar de plantas naturales puedes utilizar plantas de plástico e intercalarlas en el cultivo. Por un módico precio, obtendrás plantas resistentes al agua que podrás utilizar cultivo tras cultivo.

Moldeado

Moldear la forma de las plantas permite aumentar la cantidad de luz que recibe la estructura vegetativa, lo que se traduce en cosechas más abundantes.

Nuestro consejo: hacia la cuarta semana, distribuye las ramas de las plantas de forma que se cree una estructura abierta que favorezca la formación de hojas y flores. Cuando las plantas estén en floración plena, la diferencia será notable tanto en la cantidad y en el tamaño de las flores como en su nivel general de calidad.

Una ayuda de la naturaleza

Los microorganismos del sustrato llevan miles de años coexistiendo con los cultivos, tanto en su versión beneficiosa como nociva. Los microorganismos que contribuyen al correcto desarrollo de las plantas de marihuana son las llamadas bacterias aeróbicas.

Nuestro consejo: enriquece el medio de cultivo con microorganismos beneficiosos que creen una relación simbiótica con las raíces. Mientras estos microbios estén bien nutridos, a las plantas tampoco les faltará alimento, lo que les permitirá ganar masa y desarrollar aromas increíbles durante la floración.

30/01/2020