Los primeros meses del año han dado varias alegrías a la marihuana. No solo se ha empezado a comercializar el cannabis recreativo en lugares como California (aprobado por votación popular desde noviembre de 2016), sino que otros estados también se le han sumado. Algunos haciendo efectivas regulaciones ya aprobadas y otros empezando con los trámites. Así, todo apunta que 2018 será el año en la que se den nuevos pasos más hacia la legalización del cannabis con fines recreativos. Hasta el momento, Uruguay era el único país que ha regulado completamente un mercado legal para el cannabis medicinal y recreativo. El país sudamericano aprobó la ley en 2013, pero no fue hasta el año pasado cuando su uso y consumo se extendió. A su lado, Holanda es otro de los lugares con bastante manga ancha en cuanto a su comercialización en pequeñas cantidades: la venta de cannabis sigue siendo un delito, salvo que sea en un 'coffee shop'. Estos se acogen a medidas estrictas como una venta máxima de 5 gramos por persona o ubicarse en un radio superior de 250 metros de una escuela. En cuanto a posesión y consumo en público, también está prohibido, lo que hace que Uruguay sea el único país por el momento en el que haya legalización completa de la planta. El resto de normativas a favor del consumo recreativo las encontramos en Norteamérica. En Estados Unidos, donde el cannabis está prohibido a nivel federal y las últimas declaraciones de su presidente Donald Trump demuestran que su persecución se intensificará, hay cada vez más estados que lo regulan, y así sigue siendo en 2018.
Vermont, Estados Unidos: el primero del año en legalizarlo
Ha sido el primer estado en legalizar el cannabis recreativo en 2018, el pasado 22 de enero. Así, se suma a los otros ocho donde ya se le ha dado luz verde: Alaska, California, Colorado, Nevada, Oregón, Washington, Maine y Massachusetts. Estos dos últimos, pendientes de regulación específica. Sin embargo, a diferencia de los otros estados, la ley H 511 no tendrá por qué regular un mercado comercial legal para el cannabis. Será a partir de julio de este año cuando la nueva normativa permita la posesión de una onza (de unos 28 gramos) y el cultivo de dos plantas maduras y cuatro en crecimiento a adultos mayores de 21 años.
Ahora bien, la regulación está en proceso y debe limitarse aún. El gobernador Phil Scott aseguró en un comunicado de prensa que para que el programa se complete es necesario llevar a cabo planes que "comiencen a considerar la sensatez de implementar un sistema comercial de impuestos y regulación para un mercado de marihuana para adultos". Para ello contará con el asesoramiento de una junta con expertos, que le presentarán sus propuestas a finales de este año. Todo con el fin de seguir regulando el cannabis en Vermont.
Nueva Jersey, Estados Unidos: en los próximos 100 días
Es otro de los lugares que está previsto que se una a la legalización del cannabis este mismo año. El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, dijo durante toda su campaña electoral que legalizaría el cannabis dentro de los siguientes 100 días después de que llegara al poder. El pasado 16 de enero asumió el cargo. Ahora los partidarios confían en que todas sus promesas se pongan en marcha cuanto antes. En un discurso del pasado verano, Murphy aseguraba: "La criminalización de la marihuana solo ha servido para obstruir los tribunales y nublar el futuro de las personas, así que legalizaremos la marihuana". Además, recordó a sus oyentes los beneficios financieros que la regulación de la planta también tendría para el estado. Si bien él mismo aseguraba que activaría cuanto antes el proceso legalizador, el texto no entraría en vigor hasta 2019.
Massachusetts, Estados Unidos: a vueltas con su comercialización
Este estado no aprobó la regulación en 2018, pero será ahora cuando se complete. Fue en noviembre de 2016 cuando los residentes en Massachusetts votaron a favor la propuesta del cannabis recreativo. Desde diciembre de ese año se permitió que los adultos mayores de 21 años puedan poseer una onza de marihuana (unos 28 gramos) y plantar hasta seis plantas. Ahora bien, será el 1 de julio de 2018 cuando el cannabis recreativo se pueda vender y comprar de forma legal. A partir de este verano también se impondrá un impuesto del 20 % a las compras minoristas: el 17 % se destinará al Estado y el 3 % al área local donde se localice el dispensario. De este modo, los expertos apuntan que Massachusetts tiene muchas papeletas de convertirse en un referente para 2020, con una industria cannábica valorada en hasta 1100 millones de dólares (unos 880 millones de euros, según el cambio actual).
Maine, Estados Unidos: una nueva ley pendiente de aprobación
Es un caso parecido al de Massachusetts. Sus habitantes aprobaron la legalización de la marihuana recreativa en noviembre de 2016; sin embargo, su puesta en marcha ha ido poco a poco, lo que ha hecho que todavía no esté completa. En enero de 2017 se aprobó que los adultos puedan llevar encima 2,5 onzas de cannabis (unos 70,8 gramos) y plantar hasta seis plantas de cannabis. Y hasta aquí. La regulación de un mercado legal del cannabis recreativo se paralizó. En la iniciativa aprobada por los habitantes de Maine se hablaba de crear tiendas con licencia y se establecerían impuestos sobre la planta. Sin embargo, todavía se discute sobre su regulación. A finales de pasado febrero se presentó un proyecto de ley que plantea gravar las ventas el 10% y disminuir a la mitad el número de plantas que se pueden cultivar para uso personal. Además, exigirá que para conseguir una licencia de comercialización se deberá haber residido en el estado en los últimos tres años. Este nuevo proyecto se envió a la Cámara de Representantes y al Senado para su valoración a principios del mes de abril y fue aprobado por mayoría absoluta en ambas cámaras, brindándole suficiente apoyo para enfrentarse a un posible veto. Ahora la pelota está en el tejado del gobernador del estado (el conservador Paul LePage y acérrimo opositor de la marihuana) que puede firmar el proyecto de ley, permitir que se convierta en ley sin su firma o usar su veto como gobernador para tratar de enterrarlo. Aún así, y si todo sale bien, los funcionarios de Maine proyectan que las ventas no comenzarán hasta 2020, cuatro años más tarde de que los votantes lo decidieran.
Las promesas de Canadá
Todo apunta que será el segundo país del mundo en decir sí al cannabis recreativo gracias a la ley C-45 propuesta por el primer ministro Justin Trudeau. Aunque no hay una fecha concreta, Trudeau aseguró que será en verano de 2018. De momento, el pasado 23 de marzo el Senado dio su aprobación al proyecto de ley del gobierno por 44 votos a favor y 29 votos en contra. Pero esta victoria de los liberales no significa que el proyecto de ley esté a salvo de nuevos intentos de asfixiarla por parte de la derecha canadiense en el Senado. Aún así Canadá, donde la marihuana medicinal es legal desde 2001, es un referente en el sector. Una muestra de ello es que en su territorio están las principales empresas de cannabis con fines medicinales y terapéuticos del mundo, como por ejemplo Canopy Growth y Aurora Cannabis. Esta última está valorada en 6000 millones de dólares estadounidenses (unos 4800 millones de euros). Ahora, con la entrada en el mercado cannábico en su versión recreativa, el país aumenta su influencia en el sector. Muchos ya hablan de él como el principal mercado del mundo de la marihuana legal.
Sin embargo, en el país no falta la polémica sobre cómo se llevará a cabo su puesta en marcha. Por ejemplo, ocho provincias han establecido la edad mínima para el consumo y la compra en 19, mientras que otras, como Alberta y Quebec, la fijaron en 18. Los consumidores también podrán cultivar hasta cuatro plantas en el hogar, aunque no en todas las provincias. Por ejemplo, Quebec y Manitoba no lo permiten, por lo que tampoco está claro si en estos lugares se venderán semillas y demás utensilios para el cultivo. Aun así, la mayoría de las provincias han acogido bien la normativa y la han adaptado para permitir la compra de marihuana tanto en tiendas especializadas como por internet. Cada persona podrá poseer un máximo de 30 gramos en espacios públicos y se fijará un precio que rondará los 10 dólares canadienses (unos 6,25 euros) por gramo, con el fin de evitar que los consumidores caigan en el mercado negro. Así, 2018 se presenta como un año con muy buenas noticias para el mundo cannábico. Gracias a estas avanzadas legislaciones esta planta estará más accesible desde todos los ámbitos. Solo esperamos que a estas previsiones se unan otras que digan sí.