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Cómo combatir el pulgón de tu cultivo de marihuana

Son diminutos, muy rápidos, y el vehículo más potente de virus. Por eso conviene vigilar el pulgón si no queremos que estos mini insectos acaben con nuestro cultivo de marihuana en un abrir y cerrar de ojos. Pero no nos preocupemos, en este post os damos las claves para prevenirlos, y las herramientas necesarias para erradicarlos si ya se han instalado en nuestras plantas de cannabis. Empezamos. 

Qué es el pulgón

El pulgón es un insecto de tamaño pequeño, de entre uno y tres milímetros, pero perceptible al ojo humano. Pueden ser de mucho colores, desde el verde hasta el rosa, pero la mayor parte de las veces suelen ser negros o grises. No suelen tener alas, pero en algún caso las desarrollan, y entonces estas extremidades miden cuatro veces el tamaño de su cuerpo. Cabe mencionar que se reproducen con facilidad, y las hembras pueden llegar a poner entre tres y cien larvas diariamente

Otro punto a saber sobre estos insectos es que son un vehículo potente de bacterias, hongos y virus, de ahí su peligro. De hecho, pocos son capaces de transportar tantos virus como ellos. Por si esto fuera poco, además, de sus heces se forma la fumagina, un hongo devastador. ¿Qué podemos hacer para que tanto el pulgón como los hongos e insectos derivados de su aparición no se instalen en nuestras plantas? Para empezar, como siempre, mantener el cultivo debidamente fumigado con insecticidas naturales. El mítico aceite de Neem, jabón potásico, maceración de ortiga o cola de caballo siempre es útil para mantener cualquier plaga a raya. Pero entremos en detalle de cómo prevenir esta en concreto.

Cómo prevenir el pulgón

Para evitar que aparezca, lo más sencillo es no imitar los ambientes donde les gusta vivir. El pulgón es amigo de las temperaturas cálidas, la sequedad y los fertilizantes; así que no se lo pongamos tan fácil y no hinchemos de más los grados en interior, mantengamos el riego constante y no nos pasemos con la fertilización.

Además, y esto es aplicable a cada una de las plagas por diferentes que sean, la mejor prevención es siempre limpieza, limpieza y más limpieza. Es decir: no dejemos que las hojas caídas o podadas vayan descomponiéndose en el sustrato, recojámoslas; no trabajemos en el cultivo con la ropa que hemos llevado puesta todo el día, cambiémonos o vistamos una bata que solo empleamos en el cultivo; y, por supuesto, usemos herramientas (tijeras, regaderas, tutores, pipetas, etc.) que hemos esterilizado previamente.

Cómo identificar el pulgón 

Para poder localizar a estos insectos lo primero es saber dónde buscarlos. Suelen asentarse bajo las hojas, en los internudos del tallo, y, durante el periodo vegetativo, en las extremidades de las ramas. Aún cuando son pequeños, como suelen acomodarse los unos al lado de los otros, esto facilita que se les reconozca ya que suelen formar manchas oscuras en la planta. 

Hay algunos signos inconfundibles que nuestras plantas mostrarán si tienen pulgón: 

Cómo erradicar el pulgón

El modo más rápido y sencillo de echar al pulgón de nuestro cultivo es quitarlo con las manos: lo vemos y lo retiramos con los dedos con cuidado. Como siempre, mejor hacerlo con guantes, para mantener el entorno limpio y no contaminar la zona dañada. Otra opción, no tan veloz, pero sí más eficiente a largo plazo, es introducir especies depredadoras. El pulgón es buen menú para mariquitas, avispas parasitarias, crisopas o hongos verticillium lecani. Así que bien podemos soltar estos bichitos en nuestro cultivo, que serán un método natural infalible contra el pulgón. 

29/11/2018