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Cómo reconocer las flores de buena calidad
La forma más común de consumir marihuana es fumando las flores, que se pueden mezclar con tabaco o consumir solas. El problema es que, a la hora de comprarlas, la calidad suele variar mucho de unas a otras, y cuestiones como saber si proceden de cultivos de interior o de exterior son difíciles de controlar.
Aspecto
Las flores que se han cultivado, secado y curado correctamente presentan una estructura densa que cruje cuando se abre, emanando una fragancia cargada de terpenos. Al examinarlas de cerca, se observa que los cálices y pistilos están todos en su sitio y que no hay hojas grandes que sobresalen. La resina es muy abundante y no hay ninguna parte del cogollo que no esté impregnada de tricomas.
Aroma
Las plantas de marihuana de calidad son ricas en terpenos y aceites esenciales, de forma que sus flores emanan un aroma intenso que se percibe al instante y que inunda con fuerza la habitación. Este tipo de flores suelen tenerse que transportar en botes herméticos, con especial cuidado cuando hay gente alrededor.
Sabor
Ya sea mediante un porro, bong u otra modalidad de consumo, el sabor se percibe como un delicioso cóctel de terpenos desde la primera hasta la última calada. El humo es suave y sin gusto a quemado, y las cenizas, de tonalidad gris claro, son de una consistencia tan delicada que caen antes de poder alcanzar el cenicero.
Efecto
El efecto de este tipo de flores es muy duradero y agradable, tanto que suelen dar ganas de fumar más de una ronda, especialmente en las reuniones sociales. A la mañana siguiente, uno se despierta fresco y rejuvenecido, con la sensación de haber descansado profundamente.
Precio
En los clubs cannábicos y coffee shops, el precio del gramo suele rondar los 12 euros. En el caso de cepas importadas de California, este puede alcanzar los 25 euros.
Cómo reconocer las flores de mala calidad
Aspecto
Las flores de mala calidad suelen o no haberse secado suficiente, hasta el punto de que cuesta triturarlas en el grinder, o haberse secado demasiado, a menudo en una bolsa o bote polvoriento en el que permanecen meses. El color suele ser verde oscuro, y los pistilos y cálices aparecen dañados o sin desarrollar del todo. La capa de tricomas suele ser tan fina que hacen pensar que el cultivo se ha realizado en exterior. Este tipo de flores presenta a menudo una elevada cantidad de hojas sin apenas resina y, al observarlas bien, pueden dar muestras de moho, mildiu e incluso pesticidas.
Aroma
Al inspeccionar el aroma es cuando saltan todas las alarmas, pues las flores de mala calidad no desprenden ningún tipo de fragancia. Ya sea por falta de habilidad del cultivador, por problemas de humedad, por un secado excesivamente rápido o por un distribuidor poco atento, la marihuana pierde su característico aroma, y aunque los terpenos muchas veces estén ahí, cuestiones como un periodo de almacenamiento demasiado largo impiden que se muestren.
Sabor
Al ser un reflejo del aroma, el sabor será igual de poco intenso y de decepcionante. Por mucho que el nombre de la variedad haga referencia a algún tipo de fruta exótica, si la calidad no es buena, presentará un sabor a tabaco quemado que se volverá menos intenso a cada calada, dejando una sensación desagradable en la garganta y en los pulmones.
Efecto
El efecto de este tipo de flores es tan poco duradero que te hará preguntarte cómo es posible que alguien cultive algo tan malo. Los traficantes callejeros y las mafias suelen importar flores de calidad pésima cultivadas en exterior con cantidades ingentes de pesticidas y, por desgracia, cada son más habituales en Europa.
Precio
Las flores de calidad baja suelen tener un precio de entre 2 y 5 euros por gramo. Aunque a veces se puede tener suerte, en la franja de 5 euros suelen venderse variedades populares a nivel comercial, pero con un sabor y un efecto muy deficientes.
Consejos a la hora de comprar flores
- Intenta averiguar si las flores se han cultivado con métodos orgánicos o hidropónicos, y si el cultivador está al día sobre las últimas tendencias de la industria.
- Si, por muy buen aspecto que tengan, las flores no emanan un aroma intenso, significará que algo no ha ido bien en algún momento del cultivo, del secado, del curado o del transporte.
- Una buena forma de comprobar si las flores están lo suficientemente secas, es coger una ramita y romperla suavemente. Si no se oye un chasquido claro, significará que aún no están lista para el consumo.
- Observa la bolsa de cerca en busca de muestras de suciedad, como tierra o pelos de perro, una clara señal de que el cultivador no cuida el espacio de cultivo y de que puede haber, por tanto, otros contaminantes.
- Si compras en un coffee shop en Ámsterdam o en un club cannábico en Barcelona, asegúrate de que el vendedor te dé cogollos de buen tamaño y de que no intente colarte los restos del bote, un truco habitual en el que suelen caer los novatos. Así que no te cortes y exige cogollos en condiciones.