El nitrógeno es uno de los 4 elementos más abundantes en la Tierra. Desempeña un papel vital en la salud de las plantas y podría decirse que es el componente más importante y necesario en su desarrollo. Clasificado como un "macronutriente", el nitrógeno juega diferentes papeles, todos ellos cruciales en la creación de equilibrio durante las diferentes etapas del crecimiento. Uno de los pocos nutrientes "movilizados", el nitrógeno, se puede desplazar a cualquier parte de la planta en caso de que se presente alguna deficiencia. El nitrógeno forma parte también de los bloques de proteínas que componen las enzimas, moléculas imprescindibles para cualquier actividad celular. Además, es una de las 5 moléculas de las que se compone la clorofila: carbono, hidrógeno, magnesio, nitrógeno, oxígeno. Si no hay nitrógeno, no hay fotosíntesis. Lo que hace del nitrógeno un elemento tan único es su potente triple enlace covalente, muy difícil de romper. A principios de la primera década del siglo XX, los científicos descubrieron ciertas variedades específicas de microbios que producían una enzima capaz de romper ese triple enlace. Los microbios fijadores de nitrógeno" pueden suponer hasta un 50% del sistema de suministro de las plantas cuando se encuentran en abundancia. Al mismo tiempo, un científico alemán descubrió una forma de fijar artificialmente el nitrógeno (sintético). Con el tiempo, este sistema se fue industrializando y hoy en día soporta una tercera parte de la producción mundial de alimentos. Irónicamente, este proceso consume un 5% de uso de gas natural al año. Y esto nos deja con la pregunta de si habría una mejor manera de hacerlo. En este apartado vamos a explorar otras aplicaciones adecuadas del nitrógeno. Estas técnicas y métodos alternativos reducen drásticamente el consumo, así como el impacto en el medio ambiente, proporcionando, mediante la microbiología, medios para que los terpenos y los flavonoides puedan mostrar toda su esencia sin tanta intervención humana. El exceso de nitrógeno sintético u orgánico puede dejar tu cannabis áspero y poco apetecible. Gracias al conocimiento de métodos alternativos de aplicación del nitrógeno, podrás reducir costes y ser más eficaz en su uso. Las bacterias fijadoras de nitrógeno juegan un papel importante en el proceso de distribución. Esas relaciones simbióticas requieren un poco de tiempo para iniciarlas, por lo que se recomienda empezar desde los primeros pasos. Para el cultivo al aire libre, estos microbios son fundamentales para el mantenimiento de la distribución a largo plazo, ya que ralentizan el consumo de las formas modificadas de nitrógeno, diversificando así la disponibilidad. La atmósfera terrestre está compuesta en un 78% por nitrógeno, por lo que parece que contamos con una abundante fuente de suministro, convirtiéndola en una buena alternativa. He aquí una lista de microbios fijadores del nitrógeno:
- Bacterias vivas en libertad (no-simbióticas)
Cynanobacteria o (Algas Azules-Verdes) Azotobacter - estos son los organismos con el metabolismo más alto del mundo.
- Bacterias mutualistas (simbióticas)
-Rhizobium – asociada con plantas leguminosas -Frankia-(Actinomycetes) – bacteria que actúa como un hongo -Spirillum – asociada con las hierbas de los cereales Las bacterias fijadoras de nitrógeno del tipo mutualistas penetran a través de las raíces de su planta huésped, donde se multiplican y estimulan los nódulos de la raíz. Esto se traduce en un desarrollo celular más potente en las plantas. Dentro de esos nódulos, estas bacterias convierten el nitrógeno en nitratos, que luego la planta huésped puede utilizar. Si estás interesado en obtener estos productos, asegúrate de leer bien las etiquetas. El más común es el Azobacter, que se puede encontrar en muchos productos de micorrizas que se venden en el supermercado. (Francamente, la mejor manera es producir el propio compuesto). El Azobacter es también conocido por su capacidad para estimular las raíces, lo que lo hace ideal para la clonación. Ésta es una buena alternativa más a los productos con abundante base química. Todos debemos buscar constantemente nuevas maneras de cumplir con las acciones repetitivas que implican el cultivo del cannabis. Revisemos diferentes productos ricos en nitrógeno, adecuados para cualquier tipo de medio o de suelo y para su uso tanto en jardines doméstico como a mayor escala: Estiércol de pollo 3-3-2 Guano de murciélago de México 7-3-1 Guano de pájaros marinos fosilizado 13-10-10 Harina de plumas 13-0-0 Harina de sangre 12-0-0 Harina de semilla de algodón 6-2-1 Excrementos de insectos 2-2-2 Todos estos productos son muy beneficiosos para incrementar los niveles de nitrógeno y estimular la actividad microbiana. La mejor manera de aplicarlos es en tomas pequeñas y repetir el proceso cada dos semanas según las condiciones y la capacidad de las plantas.
| Temperatura del Agua (ºF) | Tiempo de preparación |
|---|---|
| 50 | 48h |
| 60 | 36h |
| 70 | 24h |
| 80 | 12h |
Esta receta de infusiones resulta muy útil para establecer relaciones tempranas en la actividad fúngica crítica para la construcción de una estructura de suelo saludable. El hecho de utilizar productos de alta calidad para preparar esas infusiones puede jugar un papel importante a la hora de minimizar el impacto sobre el medio ambiente, al tiempo que reduce drásticamente el consumo global. Toda la información proporcionada se ha diseñado para simplificar las técnicas de alimentación, y pueden ser ajustadas según las necesidades de sus plantas. Muchos años de observación nos han permitido ver cómo un enfoque minimalista (menos es más) ha permitido obtener mejores resultados en los principales productos. En un futuro muy cercano, muchas de las técnicas que hemos venido aplicando en agricultura caducarán. Esperemos que las voces de las generaciones presentes continúen pidiendo a gritos un cambio, un cambio fundamental para la supervivencia, la buena salud y la vitalidad, tanto de nuestro planeta como de sus especies.