La elección de la genética
Lo primero que hay que hacer es elegir variedades que por naturaleza sean productivas. Lo ideal es decantarse por híbridos con dominancia Indica o por aquellos que muestran un equilibrio Indica/Sativa y que destacan por sus altos rendimientos. Desaconsejamos las variedades Sativa puras porque no suelen ser las más productivas, sus flores son generalmente alargadas y no son demasiado densas.
Por ejemplo, una buena opción podría ser elegir alguna de estas variedades: Blueberry Headband, Bubba's Gift, Chemdawg, Black D.O.G, Blue Dream, Chocolate Mint OG, Green Crack, OG Kush, Mango Sapphire, Master Kush, Sapphire OG, Pineapple Skunk, Lost Coast Hashplant et Blue Dream. Si respetas este primer requisito básico, las posibilidades de obtener una cosecha abundante aumentan considerablemente.
El sustrato y su contenedor
Como habrás podido observar, para cultivar estas famosas plantas de tamaño descomunal, hay que utilizar una cantidad de sustrato muy importante. Para obtener lo que buscamos es crucial el uso de un recipiente con una capacidad de al menos 1000 litros. Los norteamericanos suelen ver todo a lo grande y tienen mucha experiencia en el cultivo de marihuana, así que lo mejor es seguir sus pasos sin ponerlo en entredicho.
Si se utiliza un contenedor grande, las raíces tienen mucho más espacio para desarrollarse y el crecimiento de las plantas se producirá de forma óptima. Si se limita el espacio del recipiente y la cantidad del sustrato, la planta verá limitado su crecimiento y su desarrollo general a todos los niveles.
Hace ya años que casi todos los cultivadores californianos utilizan tiestos geotextiles. Además del tamaño XXL de las macetas utilizadas, la gran ventaja de optar por este tipo de tiestos, o por las cubetas geotextiles presentes en el mercado desde hace no mucho tiempo, es su gran capacidad de aireación, lo que acelera los procesos de metabolización de la planta. En consecuencia, su desarrollo mejora de forma general gracias al aporte extra de oxígeno.
Este aspecto toma aún mayor relevancia si utilizamos un método de cultivo orgánico, muy extendido entre los cultivadores californianos desde hace décadas. Los microorganismos presentes en el suelo necesitan un aporte alto de oxígeno para proliferar adecuadamente y para llevar a cabo los diferentes procesos de interacción y de metabolización que se generan.
La preparación del suelo
Este es también un punto clave para el cultivo de plantas gigantes. Hay que preparar un sustrato que respire y que, en combinación con la maceta utilizada, se produzca una buena oxigenación. Es indispensable que la maceta y el sustrato cumplan los requisitos mencionados ya que el beneficio de uno es inútil sin el otro porque el proceso óptimo de respiración no podrá producirse y quedará reducida su acción.
He aquí una fórmula muy sencilla para preparar un suelo equilibrado y aireado apto para este tipo de cultivo:
- 30% de turba rubia.
- 30% de turba negra.
- 10% de compost de lombriz.
- 10% de esfagno.
- 10% de fibra de coco.
- 10% de perlita.
Crecimiento prolongado y a medida
No hay secretos para conseguir la excelencia, la clave del éxito es la suma de una serie de detalles. Para empezar por el buen camino, lo ideal es que pongas a germinar tus semillas en interior hacia mediados del mes de febrero. Es muy importante iniciar el cultivo con suficiente antelación ya que uno de los secretos para que las plantas se hagan muy grandes en exterior es alargar la fase de crecimiento. Para conseguirlo hay que iniciar la fase de crecimiento con luz artificial (neón, CFL, CMH, MH o HPS) y realizar un trasplante mensual, lo que favorece el desarrollo de raíces sanas y vigorosas. Lo correcto es empezar con macetas de 1 L, luego de 3 L, de 5 L, de 7 L y finalmente de 10 L. En todo momento hay que mantener la planta en fase de crecimiento (fotoperiodo 18/6h), con una alimentación ajustada a sus necesidades y sin olvidar el uso de un estimulador de raíces 1 vez por semana para potenciar un crecimiento óptimo de la masa radicular. Cuando las plantas han alcanzado un tamaño aproximado de 1 a 1,30 m hay que pasarlas al exterior y trasplantarlas a las macetas definitivas.
Nota importante: antes de pasarlas al exterior, hay que dejarlas 2 días en la oscuridad total para evitar que florezcan al verse reducidas las horas de luz. Para que se adapten progresivamente a la luz natural hay que mantenerlas en interior y colocarlas a una distancia aproximada de 3 metros de una ventana. El segundo día las plantas se pueden acercar aún más a la ventana, a 1 m, para que vayan captando más luz, e incluso se pueden dejar un tercer día en ese mismo lugar para prolongar el tiempo de aclimatación. Tras estos días de adaptación, las plantas pueden ser trasladadas al exterior, preferiblemente a un invernadero para que el cambio no sea demasiado brusco, sobre todo por la diferencia de temperatura que puede variar mucho del interior y al exterior. Si las plantas se pasan al exterior repentinamente, podrían sufrir un fogonazo o flash de luz y, aunque no sucede siempre, el crecimiento de la planta podría quedar interrumpido y ésta moriría poco a poco sin explicación. Es muy importante actuar con sumo cuidado en esta etapa crucial para el futuro del cultivo.
Poda y sujeción de las plantas
Algunas técnicas de poda como el Fimming, el Supercropping, la poda apical, la poda de las ramificaciones inferiores o el plegado permiten gestionar el crecimiento de las plantas y optimizar su rendimiento final. El uso de estas técnicas proporciona múltiples beneficios y supone un complemento adicional al resto de métodos utilizados. No obstante, antes de su aplicación, hay que prestar especial atención a la estructura vegetativa y al potencial de las distintas variedades con las que vamos a trabajar, y lo ideal es realizarlo 15 días antes de pasar a la fase de floración, más o menos alrededor del 20 de julio en Europa. Por ello, para elegir el método más adecuado a cada caso, es importante observar diariamente el crecimiento y el desarrollo de las plantas, así como los rasgos derivados de su fenotipo.
El trellising o uso de tutores para el cultivo de marihuana en exterior: para el cultivo en exterior de plantas de marihuana tamaño XXL es necesario guiar y gestionar su crecimiento con la ayuda de estas técnicas. Además, independientemente del tamaño que puedan alcanzar, estos métodos permiten estabilizar y homogeneizar tanto la estructura como el crecimiento de la planta. Asimismo, favorece la buena circulación del aire, lo que impide una transpiración excesiva y la aparición de hongos al final de la floración, provocados por un exceso de humedad. A continuación especificamos el uso de 2 de los métodos mas extendidos y utilizados:
- Red de entutorado: son redes fabricados normalmente con nailon o con plástico sintético resistente. Sirven para guiar las ramificaciones y el crecimiento de la estructura de la planta en horizontal (parte alta de la planta) o en vertical (para evitar que las ramificaciones secundarias se doblen con el peso de las flores y para que capten mejor la luz). El quid de la cuestión está en colocar el sistema lo antes posible, más o menos al final de la fase de crecimiento, alrededor del 20 de julio en Europa. Para elegir el momento adecuado para la instalación del sistema elegido, hay que utilizar el sentido común y saber anticiparse, en función de la fuerza en el crecimiento de las plantas, ya que si se coloca demasiado tarde, se pueden complicar las cosas.
- El trellising cilíndrico: los norteamericanos recurren con frecuencia a este método. Normalmente utilizan una alambrada con malla de entre 10 y 20 cm. Se fabrica una especie de jaula, adaptada a la forma de la planta, que permite sujetar las ramificaciones secundarias. Esta técnica aporta sujeción estructural a la planta y por lo tanto facilita su crecimiento y su ventilación. Lo ideal es colocar este sistema alrededor del 20 de julio en Europa. Es fundamental hacerlo en el momento idóneo por las mismas razones que en el caso anterior.
Alimentación de las plantas
No vamos a presentar un programa de alimentación completo ya que existen múltiples formas de alimentar o de fertilizar las plantas, y el concepto de cultivo avanzado solo es apto para los cultivadores con cierta experiencia en la materia. Los puntos mencionados con anterioridad constituyen las bases para obtener plantas de tamaño XXL. En cuanto a la alimentación, nuestro consejo es muy simple; solo hay que seguir las recomendaciones del fabricante de la marca del fertilizante utilizado. Y por supuesto, hay que adaptar la cantidad de solución nutritiva al tamaño de la planta, a la fase de crecimiento o floración, y al clima (temperatura o humedad).
Muchos cultivadores norteamericanos utilizan métodos de cultivo orgánico y sus necesidades de fertilización son pocas o nulas porque la preparación inicial del suelo cubre todas las necesidades de las plantas. El cultivador aporta únicamente algún abono complementario de vez en cuando, como té de compost, pero nada más. Nota importante: las plantas XXL necesitan grandes cantidades de agua y, por ello, normalmente hay que equiparse con un depósito de agua con gran capacidad que variará en función de la cantidad de plantas cultivadas. También es necesaria una bomba de agua eléctrica y un dispositivo con un tubo de riego móvil y su lanzadera de riego. Con esta equipación el cannabicultor cuenta con todo lo necesario para trabajar en buenas condiciones. Esperamos que este post te permita cultivar tus propios cannabis trees al más puro estilo californiano y que consigas plantas idénticas a las de los cultivadores de Humboldt County.