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Cultivo de marihuana en exterior : ¿Macetas, Grow Bags o suelo directo?

El cultivo de marihuana en exterior es, para muchos growers, la mejor manera de respetar a la planta integrándola en el medio natural. Ya sea en jardines, balcones o en plena naturaleza, el aire libre nos sienta bien a todos, a ellas también. Pero a la hora de decidir qué tipo de contenedor vamos a utilizar para cultivar nuestras plantas de marihuana, a muchos les asaltan las dudas, ¿Maceta tradicional o las cada vez más en boga Grow Bags? ¿Debemos pasar de los contenedores y dejar que nuestras plantas crezcan en total libertad en el suelo? Para aquellos que estéis indecisos, en este post te explicamos las ventajas y desventajas de cada método.

Maceta vs. Grow Bags: ventajas y desventajas

Si tienes claro que quieres utilizar un contenedor para cultivar tus plantas de marihuana en exterior, puede que te estés debatiendo entre utilizar macetas o unirte a la ola de las Grow Bags. La verdad es que cada recipiente presenta ventajas y desventajas y, dependiendo de las características de tu cultivo, puede que te convengan uno u otro.

Si miras por tu bolsillo

Una de las ventajas de las Grow Bags es que son algo más baratas que las macetas, puede que no haya una gran diferencia económica si vas a cultivar pocas plantas, pero sí puede ser significativa en cultivos a gran escala. Sin embargo, también hay que tener en cuenta que a la larga el factor económico se iguala, pues aunque las Grow Bags son más baratas, su vida también es más corta y en cambio las macetas se pueden reutilizar muchísimas veces. Por tanto, si tienes pensado cultivar de manera ocasional, las Grow Bags pueden ser una buena opción para reducir costes, pero si tu intención es realizar varios cultivos durante un largo periodo de tiempo, las macetas se amortizan más.

La opción más ecológica

En este aspecto creemos que las Grow Bags ganan. Sí, las macetas duran más y se pueden reutilizar muchas veces, sin embargo, la gran mayoría de las que se utilizan para el cultivo de cannabis son de plástico. Y todos conocemos la huella ecológica que este material deja en el planeta. Sin embargo, existen en el mercado muchas Grow Bags biodegradables, una opción sostenible para reducir el impacto de nuestro cultivo en el medio ambiente.

Transpiración: un factor muy importante

Una de las principales ventajas de las Grow Bags de tela es que permiten una mayor oxigenación. Muchos cultivadores se olvidan de lo importante que es que las raíces reciban el aporte de O2 que necesitan, un sistema de raíces bien desarrollado y aireado hará que la salud de la planta mejore considerablemente y con ello la producción. Recordemos que el tamaño de la estructura radicular de la planta será proporcional a la cantidad de producto que vamos a cosechar a final de temporada. Desventajas: no todas las Grow Bags son de la misma calidad, en algunas ocasiones el drenaje es deficiente y es necesario hacer agujeros en la parte baja.

En cuanto a movilidad de la planta

En este sentido las macetas ganan la partida, especialmente cuando queremos cultivar nuestras plantas de cannabis en recipientes más o menos grandes (más de 10 litros). Bajo estas circunstancias, las Grow Bags pueden ser difíciles de mover debido a la falta de rigidez de la tela, e incluso pueden llegar a rasgarse. Desaconsejamos este tipo de recipientes en cultivos en los que haya que mover las plantas de su lugar por el motivo que sea. En estos casos, las macetas son la opción ideal. Si estas pensando en un cultivo en balcón o incluso en el jardín, te ofrecen la posibilidad de mover la planta a tu antojo y redistribuirla en el espacio siempre que sea necesario. En especial para aquellos cultivos urbanos en balcones, pues será necesario para aprovechar al máximo la luz solar, aunque no aconsejamos abusar de este tipo de práctica para no estresar demasiado a la planta. También es importante poder mover las plantas para protegerlas de las inclemencias del tiempo (lluvias torrenciales, granizo, etc).

Sin embargo, para cultivos a gran escala en invernaderos o directamente en exterior en una extensión grande donde no haya que mover las plantas, las Grow Bags siguen siendo una excelente opción, quizá más aconsejable que las macetas.

Suelo vs. Contendores

Cultivar en suelo directamente es la forma más natural y ecológica de obtener una buena cosecha de suculentos cogollos. Sin embargo, este método tiene sus pros y sus contras. Si estás dudando entre utilizar un contenedor o cultivar tus semillas de marihuana directamente en el suelo, sigue leyendo y descubrirás qué es lo que más te conviene.

Movilidad

Este es un punto negativo para el suelo, ten en cuenta que si cultivas tus plantas directamente en la tierra, no podrás moverlas si es necesario. Esto significa que tus pequeñas tendrán que lidiar con los elementos (lluvias, frío, granizo), y no podrás protegerlas. Así que considera las condiciones ambientales de tu zona antes de optar por este método.

Control sobre el tamaño de la planta

Esto puede ser una ventaja o una desventaja para el que quiera cultivar en suelo franco. La maceta permite controlar el desarrollo de la estructura radicular de la planta, y por tanto, el tamaño de esta. Cuanto más grande sea la maceta, mayores serán también nuestras plantas de marihuana. Sin embargo, si cultivamos directamente en el suelo, no hay límite para la planta y podrá desarrollarse libremente, eso significa que dependiendo de la genética, pueden llegar a convertirse en verdaderos árboles. Esto puede ser positivo si lo que buscas es producción, o negativo si tienes vecinos fisgones y necesitas discreción en tu cultivo.

Mantenimiento y costes

Sin duda, cultivar directamente en el suelo es el método más económico, pues nos evitamos el coste (aunque no es elevado), de las macetas o las Grow Bags. Y sin duda, también es el más ecológico. Otra ventaja que presenta este método es que la planta tiene acceso ilimitado a los nutrientes, puede abastecerse por sí misma a través de aguas subterráneas, y por tanto requerirá menos frecuencia de riego. Cultivar tus plantas directamente en el suelo es la opción ideal si estás pensando en un cultivo de guerrilla, pues de este modo no tendrás que visitarlas a diario. Nota importante: si vas a cultivar directamente en el suelo, es recomendable que prepares antes la tierra tú mismo. Cava un hoyo y rellénalo con un sustrato debidamente aireado y abonado. Es importante asegurarnos que el suelo donde vamos a cultivar nuestras plantas contiene los nutrientes necesarios para que desarrollen todo su potencial.

09/02/2018