La relación de Diggs_Terra con la planta de la marihuana se remonta a veinte años atrás, mucho antes de verse envuelto en la industria. Ya desde adolescente comenzó a cultivar cannabis en indoor, un periodo que duró unos ocho años y durante el que nuestro breeder se dedicó en cuerpo y alma al aprendizaje de las técnicas de cultivo de cannabis, pero sobretodo a la experimentación. Un hábito que se convirtió en una verdadera pasión, ya que cuánto más conocimiento acumulaba, más sed de aprender tenía. Hacia el año 2005, Diggs_Terra decide enfocarse más en la parte genética de la planta, comienza a conservar algunos ejemplares que por sus características le resultan valiosos y las cruza entre sí para crear variedades nuevas. Hacia el 2008-2009 da el paso al cultivo en outdoor, aplicando las técnicas que había aprendido en el cultivo de marihuana en interior.
Un chico de ciudad
Aunque Diggs_Terra era un chico de ciudad criado en Los Ángeles, siempre soñó con dejar la metrópolis, instalarse en algún lugar recóndito en medio del bosque y cultivar cannabis libremente. Había algo dentro de él que demandaba más espacio, aire puro, naturaleza . Ese era su sueño, y lo hizo realidad, ahorró un poco de dinero y se compró un terreno en las montañas de Humboldt. "Recuerdo la primera vez que entré en un invernadero, en medio de las montañas. Noté cómo mis sentidos despertaban, me sentí más conectado con lo que estaba pasando, con la realidad. Pasé de tener todas las comodidades de la sociedad moderna a no tener nada en absoluto. De usar lavadora, nevera, cocina, ducha…Ya sabes, todo lo que damos por supuesto en nuestro día a día, a no tener nada de esto. Tuve que empezar de cero en las montañas." En el terreno que había adquirido, había un par de invernaderos. A partir de eso, Diggs_Terra empezó a construir todo lo demás. Debía aprender a mantener esa extensión de terreno, algo que no habían hecho nunca. Él mismo cuenta su experiencia en primera persona: "Fue una experiencia tan dura como enriquecedora, luchar contra los elementos de la naturaleza, contra lluvias torrenciales y tormentas, contra el viento… Eso te pone en alerta, despierta tus sentidos y te conecta con la realidad, con lo más esencial. Es una vivencia que te reconecta con la naturaleza porque te das cuenta de que al final estamos a su merced, aunque nos hayamos olvidado de ello.
Lo que yo he hecho ha sido mucho más que cultivar cannabis, me ha permitido volver a conectar con una sintonía que había perdido, o que quizá siempre estuvo ahí, latente, a la espera de ser activada. No se trata solamente de mudarte a las montañas y ponerte a cultivar marihuana, es un cambio de vida total. Es un estilo de vida. Cuando terminas de trabajar no te vas a tus casa y vuelves a la civilización, no, te quedas allí, en medio del bosque, en condiciones adversas. Algo se transforma dentro de ti cuando pasas mucho tiempo aislado en medio de la naturaleza luchando contra los elementos. Al principio fue una es una relación de amor odio, sin duda, vivir en plena naturaleza pone a prueba tu cuerpo, tu mente y tu espíritu. Las cosas más sencillas se vuelven muy complicadas, como por ejemplo darte una ducha, hay muchas cosas que al final aprendes a dejar ir, tu orden de prioridades cambia y te centras en tu cultivo, en hacer que todo funcione correctamente en tus tierras. Es una experiencia que te hace crecer a nivel personal. Estar aquí aislado me ha ayudado a entender los ciclos de la naturaleza y comprender cómo debemos interactuar con ella. Debemos encontrar el camino de regreso hacia un espacio de coexistencia entre el ser humano y la naturaleza. Hemos tomado una posición invasiva que está afectando negativamente a otras especies y a la ecología del planeta, como individuos, debemos empezar por aplicar métodos que respeten el medio ambiente en nuestro espacio, en nuestro trozo de tierra. Tenemos que enfocarnos en este objetivo individual para que sea un reflejo microcósmico que ayude a promover un cambio global. Todos estos años han sido mucho más que cultivar y hacer breeding con plantas de marihuana, han significado un viaje de descubrimiento y transformación personal. Muchos de nosotros hemos nacido y crecido en lugares en los que no hemos estado rodeados de este increíble paisaje natural en el que yo me encuentro ahora, y es después de esta experiencia cuando me doy cuenta de que algunos elementos básicos de la condición humana se pierden cuando nos desarrollamos en ambientes desnaturalizados. Nos hemos alienado de lo más básico, lo más esencial, vivimos en un planeta del que hemos desconectado, estamos fuera de su ciclo natural, como si eso fuera posible o viable. Si tenemos una visión global, si entendemos cómo funcionan los ciclos y el equilibrio del ecosistema en el que nos encontramos, hallaremos un mejor forma de comunicarnos con la planta de la marihuana. Entenderemos mejor sus necesidades y cómo cultivarla. Para poner un ejemplo, de la misma forma en la que algunas personas practican yoga para meditar, nosotros cuidamos y trabajamos la tierra que rodea a la planta de cannabis para poder comunicarnos con ella con mayor claridad. Debemos tener en cuenta que hay un montón de elementos interactuando entre sí y haciendo que la planta reaccione."
Cultivo de cannabis y respeto al medio ambiente
Este es el objetivo de Diggs_Terra para los próximos años, expandir y desarrollar estos conceptos, demostrar que el cultivo del cannabis y el respeto al medio ambiente no solamente no están reñidos, sino que deben ir de la mano porque forman parte de un todo, de un ciclo natural. "Queremos hacer llegar al público la parte artística de este trabajo, porque no todo trata de dinero. Tampoco se trata del monocultivo de un sola planta, esto va de restaurar ecosistemas, algo que a la vez nos sirve a nosotros y también al planeta. Cuando emprendí este viaje nunca imaginé que llegaríamos a donde estamos hoy en día, nunca creí que distribuiríamos nuestras genéticas a escala internacional. Cuando comencé, simplemente estaba obsesionado con la planta y con su genética y me apasionaba probar, experimentar y crear nuevas variedades. Había cierta aura de misterio que me atraía inevitablemente, quería sacar el máximo de la planta, todo su potencial, había algo de sagrado en ella, un eco de libertad. Cuando estoy rodeado de naturaleza encuentro paz en mi interior, en realidad el cannabis me ha ayudado a redescubrirme a mí mismo a través de muchas lecciones aprendidas durante su cultivo. Me he dado cuenta de que la planta de la marihuana es muy parecida a nosotros: compleja, sensible al medio, con una alta capacidad de adaptación y con un gran potencial para curar si se utiliza de la manera correcta. Este viaje ha sido un flujo y reflujo basado en observar los ciclos, anticipar las necesidades y, sobretodo, aprender a escuchar. Todo este proceso me ha ayudado ha bajar la velocidad, a darme cuenta de lo mucho que tengo que entender sobre mí mismo y me recuerda, continuamente, todo lo que todavía me queda por aprender."
"The ultimate goal of farming is not the growing of crops, but the cultivation and perfection of human beings" Masanobu Fukuoka
Devuelve un poco más, Sé agradecido con lo que tienes, Crea hasta que todo se haya terminado…Y lo más importante…No te olvides de amar a la madre tierra…Ella es la única que tenemos. Diggs_Terra