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Cómo germinar semillas de marihuana

Semillas. ¡Qué gran regalo para la humanidad! Es increíble cómo de una cosa tan pequeña podemos crear nuestra propia comida, nuestro refugio e incluso nuestra medicina. Por eso, nos parece lógico asegurarnos de que las posibilidades de que nuestras semillas salgan adelante sean las máximas posibles. En este post, Light Addict nos explica cómo germinar semillas de marihuana con éxito.

Dicho esto, hablemos de cómo el té de compost puede ser utilizado como inoculante natural para evitar cualquier peligro de que aparezcan bacterias o patógenos indeseados durante la germinación/el cultivo de la semilla de marihuana. Para ello, hay que introducir bacterias beneficiosas y hongos micorrizas en el proceso por medio del uso de compost tea, ya sea durante la hidratación de plugs, discos de turba… o durante el mojado del medio de cultivo justo después de la germinación. Estas bacterias beneficiosas y hongos micorrizas se establecen en la zona radicular y crean una relación simbiótica con las raíces de las plantas de marihuana, mejorando no solo la asimilación de nutrientes/agua, sino también la salud y la resistencia de la planta en general.

Medio ambiente

Solo es necesario controlar 3 aspectos del medio ambiente para que las semillas de marihuana germinen con éxito:

Entonces, ¿por qué se habla de la existencia de tantísimos métodos? Sencillamente porque hay muchas maneras de satisfacer estas 3 necesidades básicas.

Entonces, dentro de estas disposiciones fundamentales, ¿cuáles son los márgenes ideales para germinar semillas de marihuana con éxito? Con respecto a la humedad, es necesario un nivel medio, sin llegar nunca a empaparlo (excepto en el método de germinación en agua). La temperatura debería oscilar entre 23-26ºC/75-80ºF. Y, finalmente, la luz. En este caso, no es necesaria la privación de luz total. Sin embargo, al ser tan fácil de obtener, es lo que la mayoría hacemos.

Si dichos 3 requisitos se mantienen en niveles constantes, las probabilidades de éxito se incrementan.

Diferentes métodos para germinar semillas de marihuana

Servilletas de papel

Uno de los métodos más antiguos y más usados por cultivadores a pequeña escala es la germinación de semillas de cannabis en servilletas de papel.

Para ello, necesitamos una servilleta de papel doblada por la mitad que actuará como cama de las semillas. Coloca dicha cama dentro de un recipiente opaco y humedécela rociándola con agua. Pon las semillas encima y cúbrelas con algo más de papel antes de volver a humedecerlas con un pulverizador. Cierra el recipiente y déjalo en algún lugar templado hasta que las semillas germinen. Una vez las raíces primarias hayan aparecido, procede a plantarlas en el medio de cultivo seleccionado.

Inmersión en agua

En realidad, no hay método más simple que éste, aunque repetimos que sólo es adecuado para cultivadores a pequeña escala.

Sólo tienes que echar tus semillas en un vaso de chupito ¾ lleno de agua y colocarlo en un lugar templado y oscuro. Tal vez tengas que volver en unas dos horas para asegurarte de que no hay ninguna semilla flotando. Si la hay, dale un golpecito para que baje al fondo del vaso. Espera un tiempo hasta que las raíces primarias aparezcan. Una vez lo hayan hecho, plántalas en el medio elegido. Es importante tener en cuenta lo siguiente: si las semillas no han germinado en unas 36 horas, es mejor quitarlas del agua y dejar que se sequen en una servilleta de papel para evitar que se ahoguen y, tal vez, poder usarlas en un futuro.

Plugs, cubos de lana de roca y discos de turba

El proceso de germinación en estos 3 medios de cultivo iniciales es prácticamente el mismo y pueden ser usados en operaciones de diferentes envergaduras. En algunos casos, sin embargo, habrá que actuar con cuidado.

PLUGS

La versatilidad es la clave de este germinador, ya que es compatible con cualquier medio o estilo de cultivo que podría usarse durante el proceso de crecimiento. Los plugs han sido creados para hacer que el proceso de germinación sea fácil y exitoso. Esto es posible porque no sólo poseen una estructura muy esponjosa que retiene muy bien la humedad sino que también suelen estar compuestos por materiales orgánicos de gran calidad, aunque recomendamos asegurarse de sea así.

Para dar comienzo al proceso de germinación, hay que colocar la semilla en el agujero del plug. Después, arranca un cacho de la esquina de la turba y rellena el hueco para cubrir la semilla. Finalmente, coloca tus plugs en un lugar idóneo para la germinación o en un propagador que le proporcione la cantidad de luz constante necesaria. Nunca hay que olvidarse de controlar los niveles de humedad mientras esperamos a que ocurra la germinación.

CUBOS DE LANA DE ROCA

ATENCIÓN. La lana de roca es un material peligroso. Más o menos como ocurre con la fibra de vidrio, su polvo puede ser aspirado pero no expirado. Además, produce irritación. Por lo tanto, el uso de guantes y de mascarilla protectora será necesario durante su manipulación.

La lana de roca es un medio inerte, adecuado para la mayoría de prácticas de cultivo, lo que significa que empapar los cubos de agua con pH ajustado antes de usarlos será necesario. Cuando los hayamos empapado y dejado drenar, hay que introducir la semilla en el agujero y cubrirlo con un cacho que habremos arrancado de la esquina del cubo. Finalmente, tendremos que colocar los cubos en un propagador bajo la fuente de luz elegida, y esperar.

DISCOS DE TURBA

Los discos de turba son muy parecidos a los plugs cuando aumentan su tamaño. El mayor problema con los discos de turba es que la turba no es un material sostenible, es decir, no es ecológico.

Los discos de turba vienen completamente deshidratados, por lo que hay que empaparlos antes de utilizarlos. Cuando lo hayamos hecho, pueden llegar a doblar su tamaño original. Lo único que hay que hacer es realizar un pequeño agujero en la parte superior del disco y colocar la semilla a unos 5 mm de profundidad, cubierta por un cacho de turba.

La semilla, directamente en el medio

Coge tu tiesto con el medio seleccionado y riégalo una hora antes (si fuera necesario, con el pH ajustado, como en los cultivos sin tierra). Haz un pequeño agujero, de unos 12-19 cm de profundidad, y coloca tu semilla bien cubierta. Para acabar, sitúa tu maceta bajo la fuente de luz elegida y espera. Al igual que con el resto de métodos, es importante vigilar los niveles de humedad.

Aunque nos esforzamos en mantenerlos constantes, no hay que olvidar que el riego excesivo puede hacer que la germinación fracase. También hay que tener en cuenta las necesidades de las plántulas: el aporte de nutrientes no es necesario durante su primera semana de vida, incluso si usamos medios inertes como el coco o la lana de roca. Esto es posible porque la semilla utiliza sus propias reservas de energía.

19/04/2017