Por Stoney Tark
Crecimiento vegetativo – Armario 1
En cuanto a la iluminación, lo primordial es recordar que las plántulas o clones tendrán que pasar 4 semanas en esta estancia bajo un fotoperiodo de 18 horas de luz y 6 horas de oscuridad diarias. Ni un día más, ni un día menos. Esto significa que, tras 28 días, sin importar el tamaño que hayan alcanzado, deberán ser sustituidos por otros 4 plántulas o clones. Preferiblemente, el sistema de iluminación debería constar de luces LED de baja potencia, de lámparas fluorescentes de crecimiento (6400k) de espectro azul o de lámparas de HID.
En cuanto al tamaño de la maceta, es recomendable utilizar el mismo contenedor de principio a fin. Es decir, hacer que tus plántulas y clones echen raíces en la maceta de 200 L en la que quieres que tus plantas acaben su fase de floración es, sin duda alguna, mucho más aconsejable que trasplantarlas puesto que no tendrán suficiente tiempo para recuperarse del estrés generado por el trasplante. Lo que buscamos es el desarrollo óptimo de nuestras plantas. Cualquier cosa por debajo de eso debería no ser suficiente. El uso de un sustrato orgánico y rico en microorganismos estimulará el crecimiento de una red radicular fuerte y repleta de pelos absorbentes.
Es importante que la temperatura se mantenga cerca de los 24°C y que la humedad relativa no supere el 70%. La mejor manera de garantizar unos niveles constantes es introducir un humidificador en el interior del armario. Este dispositivo de baja potencia produce micro partículas de niebla fresca que crean un ambiente primaveral ideal para el crecimiento de las plantas. Los primeros 28 días son claves para el desarrollo de las plántulas o los clones, así que asegúrate de que tus plantas se encuentren felices con el entorno y reciban todos los nutrientes necesarios.
Floración – Armario 2 y Armario 3
Una vez acabada la fase vegetativa, será necesario disponer de dos estancias destinadas a la floración. Antes de que empieces a agobiarte por el espacio y el dinero que esto te puede suponer, es importante que sepas que cada estancia tiene que acoger 4 plantas como máximo. Si lo piensas bien, solamente tienes que hacerte con 3 armarios del mismo tamaño: 1 para el crecimiento y 2 para la floración.
Todos ellos deberían estar equipados con una lámpara de crecimiento, unos pequeños filtros de carbono activo y algún extractor. A los cultivadores a pequeña escala les bastará un extractor TT de 100mm o 125 mm dotado de filtros de carbono. Con él no solo proporcionarán a las plantas una buena ventilación sino que conseguirán neutralizar los olores indeseados. Y, todo ello, sin gastar mucho dinero.
Una vez asegurada la ventilación, es hora de concentrarse en la iluminación. Es importante asegurarse de que la luz se distribuye de manera uniforme por todo el cultivo. ¿Por qué? Básicamente porque la rotación se realiza cada 28 días, por lo que el rendimiento, la calidad, los aromas y la producción de resina deberían ser iguales en los dos armarios destinados a la floración.
El control de la temperatura y de la humedad es muy importante en esta fase. Procura que la temperatura se mantenga en valores cercanos a los 24°C y la humedad relativa no supere el 30%. Es en ambientes secos donde las plantas de marihuana aumentan su producción de terpenos y de resina. Con una buena ventilación y una humedad máxima del 40%, evitarás la aparición de patógenos que podrían acabar con tus plantas y sus flores en un abrir y cerrar de ojos.
Secado
Cada 28 días, la estancia destinada al secado se llenará de plantas recién cosechadas, lo que significa que todos los meses tendremos nuevas plantas listas para secar. Cada planta requerirá 14 días de secado, aunque habrá que esperar otras 2 semanas (proceso de curado) antes de poder degustarlas. No es necesario que el espacio dedicado al secado sea más grande que los armarios anteriormente utilizados. Eso sí. Hay que asegurarse de que están bien ventilados y no dejen pasar olores indeseados.
Proceso de rotación
- Tras 28 días en el Armario 1, las plántulas o los clones deben ser trasladados al Armario 2 para comenzar la floración.
- Ese será el momento de poner una nueva remesa de clones o plántulas en el Armario 1, donde pasarán los siguientes 28 días.
- Cuando las 4 plantas hayan acabado su periodo de 4 semanas en el Armario 1, deberán ser trasladadas al Armario 3. A estas alturas, habrá trascurrido la mitad del tiempo de floración (8 semanas) de las plantas del Armario 2.
- Vuelve a plantar nuevos clones o plántulas en el Armario 1. Las plantas del Armario 2 ya deberían estar listas para cosechar y para su posterior traslado a la estancia de secado, donde estarán durante 2 semanas.
- Tras ese tiempo, pasa las plantas del Armario 1 al Armario 2, y vuelve a plantar nuevos clones y plántulas.
- Siguiendo este método, obtendrás cosechas cada 4 semanas.
¿Semillas o clones?
La decisión de trabajar con semillas o con clones es cuestión de gustos, o, en algunas ocasiones, cuestión de practicidad. Dependiendo de tu región, puede que te convenga más cultivar semillas regulares, feminizadas o quizás clones. Cada una tiene sus ventajas y desventajas, aunque con las feminizadas tendrás la seguridad de estar cultivando plantas capaces de producir flores.
Las semillas regulares son también un buen punto de partida ya que permiten hacer clones del fenotipo feminizado. Cabe señalar que los clones carecen de raíces primarias y están preparados para florecer en cualquier momento. Las plántulas, por su parte, requerirán de 3 semanas de crecimiento antes de poder iniciar la floración.
Reflexión final
Lo mejor sobre este concepto de rotación es lo fácil que es ponerlo en práctica. Los cultivadores que actualmente esten usando 2-3 lámparas de crecimiento no tendrán mayor problema en implementarlo. La inversión inicial de 3 armarios, extractores, filtros de carbono y ventiladores oscilantes bien vale la pena puesto que se consiguen cosechas todos los meses. En poco tiempo, no solo recuperarás dicha inversión sino que conseguirás un producto final de calidad suprema a un ritmo hasta entonces impensable.