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Guía para principiantes: cómo cultivar cannabis en interior

Si eres nuevo en el mundo del cannabis y te encanta fumarlo, el siguiente paso es adentrarse en el universo del cultivo. No hay nada más gratificante que nutrir la semilla desde el primer día hasta el momento de la cosecha, momento en el que por fin puedes disfrutar del fruto de tu trabajo. Aquí encontrarás una guía esencial para crear un cultivo de interior, y aprenderás las diferentes fases del ciclo de vida de la planta de marihuana, además de otros factores importantes a tener en cuenta.

Por Stoney Tark

Invertir en iluminación de cultivo

La iluminación de cultivo incluye desde luces fluorescentes básicas hasta luces LED de alta gama. Muchos fabricantes de luces de horticultura han conseguido crear el espectro de luz perfecto, e incluso son capaces de calcular la eficiencia por julio de cada lámpara. No todas las luces de cultivo son igual de eficaces, y además el espectro de luz varía dependiendo de si las plantas están en la fase de crecimiento con fotoperiodo 18/6, o en la fase de floración con ciclo de luz 12/12. Para conseguir cogollos densos es necesario invertir en una luz HID (High Intensity Discharge) o en una LED. Es mejor evitar las lámparas LED de China ya que con frecuencia están anticuadas y son insuficientes para conseguir un resultado óptimo. Mi recomendación personal es invertir en luces de gran calidad de la compañía austríaca SANlight. Es también muy importante colgar las luces adecuadamente (es aconsejable usar un nivelador) y asegurarse de que la luz brilla uniformemente. Una instalación correcta de la iluminación es clave para que la parte superior de las plantas crezca de la mejor forma posible.

El armario de cultivo

El armario de cultivo es el lugar donde tus plantas de interior crecerán de forma segura. Viene equipado con un kit de extracción que incluye un filtro de carbón activo absorbe olores. El armario está también diseñado para reflejar la luz y para prevenir tanto la entrada como la salida de la misma.

Cuando prima la discreción, es primordial tener un buen armario de cultivo. Los armarios están disponibles en todo tipo de formas y tamaños: desde pequeños para clones y plántulas, hasta unidades comerciales de 1, 1,2, 1,5 o 2 metros cuadrados. Para cultivos a mayor escala existen salas de cultivo mucho más grandes, pero si eres principiante es recomendable comenzar con un cultivo pequeño para así aprender bien la mecánica de funcionamiento de todo el proceso.

Kit de extracción

Extractor de aire: es un aparato eléctrico de mayor tamaño situado en la parte superior del armario, y sirve para extraer el aire pobre en oxígeno. Esto produce una presión negativa que genera el flujo de aire y por tanto su renovación. El volumen de aire a renovar cada hora depende de la potencia del extractor y del tamaño del armario.

Los extractores RVK son normalmente ruidosos pero muy eficaces. Para un armario de 1-1,2 metros cuadrados, se recomienda usar un extractor de aire con un conducto de 125 mm y una capacidad de renovación del aire de 220 m3/h. El extractor se conecta directamente a un filtro de carbón activo por el que pasa el aire de salida.

El filtro de carbón activo y el extractor de aire están conectados por medio de conductos de aluminio. Un conducto conecta el filtro de carbón al extractor RVK, y el otro conecta el RVK al exterior, que es por donde sale el aire de salida. Este aire se reemplaza con aire fresco proveniente del exterior que entra a través del intractor.

Intractor de aire

El aire fresco entra a través de este equipo situado en la parte inferior del armario. Dado que el aire caliente sube hacia el techo y el aire frío tiende a acercarse al suelo, esto crea un flujo que propicia que el aire nuevo circule alrededor del armario con gran rapidez para después ser extraído. Y como la potencia del intractor es inferior a la del extractor, el flujo de aire de entrada es menor que el de salida, lo que favorece la creación de presión negativa.

Mis ventiladores de intracción favoritos son los ventiladores TT. Son fáciles de conectar, silenciosos y de larga duración. El aire fresco se mueve alrededor del armario gracias a ventiladores oscilantes situados en diferentes zonas. Se pueden utilizar ventiladores de tipo clip, de pie o de pared. Mantener una buena ventilación es primordial y proporciona infinidad de beneficios: reduce la temperatura, aumenta el flujo de dióxido de carbono y reduce el riesgo de aparición de patógenos y enfermedades.

Selección de sustrato

El método tradicional de cultivo de cannabis, y que hasta ahora ha sido el más popular, es el cultivo en tierra y con irrigación de agua. Sin embargo, hoy en día existen infinidad de sustratos y nutrientes diferentes. Algunos sustratos, por ejemplo, han sido diseñados para tener una gran capacidad de retención de agua.

Es importante tener en cuenta el tamaño de las plantas de marihuana que vas a cultivar antes de elegir el sustrato y el tamaño de la maceta. Los sustratos pueden ser a base de tierra o de otros componentes. Los sustratos sin tierra están compuestos de materiales inertes con pH neutro como la fibra de coco, la perlita, la vermiculita, la arcilla expandida y la lana de roca. Todos estos componentes son idóneos para los cultivos hidropónicos que requieren un crecimiento libre de las raíces sin que estas estén limitadas por un medio orgánico. Crear tu propio sustrato que reúna las mejores cualidades de cada componente también puede ser un gran acierto. Una mezcla de fibra de coco, humus de lombriz, perlita y arcilla expandida producirá un sustrato ligero y oxigenado, lleno de burbujas de aire y con un nivel excelente de retención de agua, lo cual fomentará un rápido crecimiento radicular.

Fases de iluminación y ciclos diferentes

Después de instalar tu armario de cultivo con el kit de extracción y los ventiladores, y de preparar las macetas, el siguiente paso es establecer un temporizador que controle las lámparas. La planta pasa por dos ciclos diferentes antes de llegar al momento de la cosecha.

La fase vegetativa

Durante la fase vegetativa las plantas piensan que es verano, cuando los días son más largos y el aire es más húmedo. La temperatura dentro del armario debe ser de 24 grados centígrados durante el día y de 18 durante la noche.

Durante toda la fase vegetativa la humedad relativa debe ser del 70 %. El temporizador debe estar programado para proporcionar 18 horas de luz y 6 horas de oscuridad total. Se recomienda utilizar un termohigrómetro para obtener una lectura precisa de la temperatura y la humedad. Estos medidores no son caros y normalmente incluyen un sensor que permite conseguir lecturas de cualquier punto de la sala de cultivo. El termohigrómetro también indica el nivel de humedad relativa del interior del armario, y cuánto se acerca este al rango del 70 %.

Fase de floración

Durante la fase de floración los días son más cortos y el temporizador marcará 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad. La temperatura debe ser de 24 grados, pero la humedad relativa debe bajar al 30 %. Es muy importante que el ambiente sea más seco y que la humedad nunca suba del 40 %, especialmente si la ventilación no es buena.

Insonorización

Un factor fundamental que debe encabezar tu lista de prioridades es la discreción. Tu cultivo no debe estar a la vista de vecinos o de la policía. Asimismo, los ventiladores de extracción producen mucho ruido y esto puede causarte una ansiedad constante. Por ello insonorizar tu espacio de cultivo es una gran opción y se puede hacer fácilmente.

11/10/2019