De vez en cuando nace una leyenda y esta variedad no es menos legendaria. Todo un fenómeno desde los 90 hasta hoy, la OG Kush se ha mantenido como una de las variedades más populares de California, alcanzando precios de hasta 7.000$ la libra (aprox. 0.45 kg). California ha idealizado la idea de OG Kush al convertirse en la base de muchos programas de cultivo, especialmente los realizados en este mismo estado.
Una de primeras élites que recibimos a comienzos de 2000 fue el clon original de finales de los 90. Es una planta delicada y entender su valor en el mercado fue fácil. Esta planta necesita poco nitrógeno y es sencillo hacer que mantenga su color verde, pero los tiempos son esenciales tratándose de una planta con un metabolismo tan temperamental. La OG Kush se caracteriza por tener un crecimiento de moderado a pobre si no se alimenta correctamente con hormonas esenciales y otros alimentos eficaces en su justo momento.
Más allá de algunos inconvenientes obvios del cultivo de la OG Kush, el sabor sigue siendo irresistible para la mayoría de los de nuestro equipo. Como muchos creemos, si puedes cultivar perfectamente la OG Kush, podrás hacer frente a cualquier cosa con relativa facilidad. Tanto en jardines interiores o en cultivo exterior controlado (en poli-tubos o invernaderos) es muy recomendable el uso de espalderas para gestionar la fase vegetativa y la floración. Hemos descubierto que es recomendable tratar la OG Kush más como una vid que como una planta más.
El enfoque más óptimo es utilizar el método SCROG. Una vez que la malla tenga una copa bien interconectada, se aconseja dejar que las plantas crezcan verticalmente durante 2-4 días, ya que la OG Kush tiende a crecer bastante. Usaremos dos filas de espalderas para ofrecer un soporte extra durante las últimas etapas.
El tutorado es una alternativa aunque puede resultar más complicado fijarlo adecuadamente. Observa cómo sigue habiendo también malla para su crecimiento vertical.
El uso de hormonas como las citoquinas, las auxinas y las giberelinas son esenciales en ciertas etapas del cultivo para obtener el resultado deseado. Las algas kelp contienen todas estas hormonas y son un elemento básico en la dieta de nuestra planta. Durante la etapa vegetativa se usa una o dos veces para implementar su perfil único en oligoelementos, una vez a la semana, justo antes del ciclo lumínico de 12/12 y continuando hasta la quinta semana del periodo de floración.
HSO O.G.Kush. Perfectamente uniformes y con malla para un máximo apoyo. Se han utilizado algas kelp para aumentar la distancia intermodal.
Las hormonas del alga kelp ralentizan el crecimiento vertical redistribuyéndolo hacia las ramas laterales y logrando así un desarrollo más regular. La división celular aumenta acelerando el metabolismo de la planta. Hay un incremento visible de la floración allí donde existe un menor espacio internodal. Es importante tener en cuenta que usar demasiado kelp demasiado pronto provocará un crecimiento incorrecto, con un crecimiento lateral excesivo de la planta. La fertilización foliar durante las semanas 1 y 2 de la floración es la mejor forma de proporcionar oligoelementos esenciales y hormonas directamente al follaje. Hemos comprobado que es bastante eficaz.
Mantener la OG Kush en una malla durante este ciclo y minimizar el crecimiento lateral beneficiará enormemente la ya amplia penetración lumínica. La OG Kush es conocida por su sólida producción desde su parte superior hasta la parte inferior del tallo. Es clave evitar podar demasiado las plantas durante las etapas de limpieza, para no molestar a las plantas en exceso. El espacio entre las hojas en forma de abanico es considerable, por lo que la copa debe tener una profundidad de unos 25-30 centímetros. La O.G. prefiere temperaturas algo más frías acompañadas de ciclos de riego más ligeros y se desarrolla mejor en condiciones ligeramente más secas. Aunque es sensible al oídio, la OG Kush se vuelve bastante fértil cuando se trata de moho. Después de aproximadamente 14 años con el equipo y un funcionamiento correcto en los climas húmedos, hemos creado algunas variedades de la original, además de comprar otras élites del linaje OG.
Cuando se cultiva la OG Kush durante una temporada más larga en el exterior es posible que no necesite ser podada. Conocida por su vigoroso crecimiento vegetativo, es aconsejable colocar una jaula sobre ella cuando alcance 1 metro de altura (en función del tamaño deseado de la planta). Probablemente consiga terminar a mediados de Octubre y en climas más húmedos promete mucho más mientras siga recibiendo los cuidados apropiados, además de las medidas preventivas.
Esta versión clásica dispone de todo lo que tiene la línea genética original: una estructura larga y espigada con un crecimiento vegetativo agresivo que necesita tutorado casi inmediatamente después de entrar en su etapa adolescente Cuenta con un espacio intermodal mayor y sus definitivos cogollos en forma de "pelota de golf" tienen muy pocas hojas, lo que facilita la poda. Hay que asegurarse de manipular esta planta con mucha suavidad, ya que los tallos son delgados y propensos a romperse. Por eso te recomendamos el uso de espalderas casi desde el inicio.
Merece la pena examinar más de cerca el perfil de sabor de la OG Kush Tiene un olor nítido y complejo, compuesto por matices de gasolina y con un intenso toque a limón y pino que activa las glándulas salivales casi de inmediato. Su acabado cítrico y de pimienta se queda en el paladar mucho tiempo después de haberla disfrutado. Esta poderosa acción saca todo el jugo a su sabor hasta el final del porro.
Sus efectos son los de un porro de indica puro: fuerte, cerebral y de larga duración. Lo suficientemente potente como para dejarte noqueado en el sofá si no tienes cuidado. Es perfecto para el pensamiento creativo, al igual que para relajarse y dormir. Habitualmente es usado para aliviar el dolor, ya que sus niveles de THC pueden llegar a superar el 23%. Si se hace un concentrado potente sus beneficios aumentan aún más. Los terpenos son muy buscados y en concentrado amplifican enormemente su naturaleza de por sí áspera y amarga.
Este híbrido icónico de finales de los 90 sigue siendo una de las variedades más influyentes en el mercado norteamericano hasta la fecha. La demanda para obtener un poco de este sabor inconfundible es mayor que nunca. Estamos orgullosos de haber mantenido esta vieja élite en perfecto estado y muy contentos de poder ofrecérsela al público. Merece ocupar un puesto en la colección de cualquier experto.