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La incertidumbre de las licencias y otros desafíos de la industria de la marihuana en California

El estado de California ha suspendido casi 400 permisos a negocios de venta de marihuana en una medida que, según los expertos, reducirá temporalmente la cantidad de tiendas de cannabis legales en el estado, lo que podría impulsar el mercado ilícito, especialmente si los minoristas se ven obligados a detener las operaciones comerciales. Estas empresas no habían seguido las normas de cumplimiento obligatorias para la obtención de una licencia definitiva.

La suspensión, que afecta aproximadamente al 5 % de la cadena de suministro legal de cannabis de California, se produce después de que estas empresas, que incluyen dispensarios, distribuidores o servicios de reparto, no pudieran completar su acreditación en el sistema de seguimiento y localización necesarios para que los reguladores estatales puedan controlar el flujo comercial de marihuana.

Según las disposiciones de la Proposición 64, la iniciativa electoral de 2016 que legalizó la marihuana recreativa en California, las empresas con licencia para operar en el mercado legal de cannabis del estado deben participar en un sistema de seguimiento y localización para evitar el desvío de productos al mercado negro.

La participación en este sistema de trazabilidad (un software llamado METRC desarrollado por una empresa con sede en Florida) es un requisito imprescindible para obtener una licencia provisional, que es una transición de una licencia temporal a un permiso anual permanente. Todas las licencias temporales expiraron durante el verano pasado, así que los rezagados que no hayan implementado el sistema de seguimiento METRC acaban de ver sus permisos revocados.

La evolución del sector de la marihuana en California

Parece que, poco más de un año después de que California legalizara la marihuana recreativa para adultos, las agencias estatales y municipales todavía están tratando de descubrir los matices de la industria.

El primer año estuvo lejos de ser perfecto para minoristas o reguladores. Los primeros seis meses de ventas recreativas sirvieron como un período de transición en el que aún podían venderse los productos que no cumplían con las nuevas regulaciones de fabricación y empaquetado. Aunque había una prórroga de seis meses hasta este momento, muchas tiendas aún tenían escasez de productos de marihuana que cumplieran con los requisitos.

Por muchas razones, el mercado de cannabis de California no estuvo a la altura de las proyecciones. A pesar de que se percibe a California como un bastión liberal para los derechos del cannabis (y un estado repleto de fumadores) la realidad sobre el terreno es más preocupante: a diciembre de 2018, menos del 20% de las ciudades de California -89 de 482- permitían tiendas minoristas de cannabis recreativo.

El primer año de ventas de cannabis funcionó bajo un conjunto temporal de reglas, pero la Oficina de Control del Cannabis lanzó su conjunto final de regulaciones a principios de este año, lo que ha creado un panorama cambiante para que operen los minoristas de cannabis.

Actualmente California tiene 7.392 negocios de cannabis con licencia. La Oficina de Control del Cannabis supervisa a 2.630 empresas con licencias provisionales o anuales, mientras que el Departamento de Salud Pública del estado supervisa a otros 932 fabricantes. Por su parte, el Departamento de Alimentación y Agricultura del estado supervisa a 3.830 cultivadores.

Nuevas regulaciones que aumentan los requisitos de licencia

Una de las partes más importantes y difíciles del mercado legal del cannabis es garantizar la seguridad y la autenticidad de la cadena de suministro. Dado que el mercado negro sigue siendo un fuerte competidor, los reguladores han estado trabajando para encontrar una solución que ofrezca confianza a los consumidores para que se pasen al mercado legal. Según la consultora New Frontier Data, hasta el 80% de la marihuana vendida en California proviene del mercado negro y en 2018 generó unos ingresos de 3.700 millones de dólares, más de cuatro veces que el mercado legal.

La solución original era un sistema estatal que podía registrar el inventario y el movimiento del cannabis a través de la cadena de suministro comercial. Llamado METRC (Marijuana Enforcement Tracking Reporting Compliance) rastrea las plantas y productos de cannabis con etiquetas RFID (identificación por radiofrecuencia) y añade un coste de 0,25 a 0,45 dólares por producto.

Sin embargo, el despliegue no es tan fácil como podría pensarse, en gran parte porque este cumplimiento tecnológico está vinculado al proceso de licencia. Y con miles de compañías esperando ser aprobadas por el estado, eso significa que muchas siguen operando fuera del sistema de seguimiento de inventario.

Además de los cambios a nivel estatal, los minoristas también tienen que lidiar con los cambios en las leyes y los procedimientos de licencia a nivel municipal, por lo que resultan interminables los requisitos reglamentarios para que hagan la transición al mercado legal.

Los Ángeles, por ejemplo, actualmente está experimentando un intercambio de licencias de fase 3 que haga frente a múltiples problemas regulatorios causados ​​por una concentración excesiva de negocios. La fase 1 y la fase 2 llevaron más tiempo de lo esperado; y se espera que la implementación de la fase 3 del proceso de licencias sea aún más larga.

Otra de las áreas más polémicas es la entrega del cannabis a distancia. Según las regulaciones finales de la Oficina de Control del Cannabis, las compañías de cannabis ahora pueden repartir sus productos incluso en las (muchas) áreas en el estado que han prohibido las ventas de cannabis. Si bien esto puede ayudar a las empresas a aumentar las ventas, también ha irritado a grupos como la Liga de las Ciudades de California, quienes dicen que el fallo anula el derecho de los gobiernos locales a prohibir las ventas que no sean de marihuana medicinal.

El mercado de la marihuana en California es complejo, pero a pesar de los obstáculos, el futuro sigue siendo brillante. A medida que se descifren las regulaciones y se agilice el sistema de licencias, el mercado negro debería comenzar a disminuir. Y, cuando ocurra la legalización federal, se fortalecerá aún más el mercado legal.

26/11/2019