Pic of the old Dual In-line Package Diode (DIP)
¡Los comienzos!
El sector de las luces LED para cultivo, desde el principio, ofreció atractivas promesas como "la capacidad instantánea de ahorrar cantidades sustanciales en el consumo de electricidad"; bien desde la fuente (la unidad de iluminación en sí misma) o mediante los ahorros adicionales causados por hechos como "no tener que encender el aire acondicionado para mantener los niveles de calor bajo control". Hoy en día estas son declaraciones en detrimento del cultivo con HPS y simplemente lo traigo a colación porque es la principal fuente de iluminación con la que constantemente se compara a las LED. Esto nos lleva fácilmente al tema de la seguridad. Las lámparas LED siempre han tenido la simple ventaja de no tener que funcionar a temperaturas tan extremadamente altas como las HPS. Esto da al LED ventajas claras desde el punto de vista de la seguridad contra el fuego lo que, en sí mismo, ha sido causa de que muchos cultivadores decidiesen rápidamente cambiarse a las luces LED. No obstante, al principio, algunas de estas afirmaciones parecieron perder fundamento ya que muchas de las primeras LED de cultivo recibieron quejas y opiniones que detallaban cierta falta de penetración de la luz o una cobertura deficiente. En algunos casos, incluso las prometidas reducciones de calor no tuvieron lugar, con sólo una mínima caída experimentada en la temperatura ambiente, si es que había alguna. A menudo, en el comienzo, se necesitaban unidades de iluminación adicionales para obtener los mismos resultados generales con las LED, que los producidos con un montaje HPS. Esto combinado con un desembolso original mayor a menudo necesario para implementar las luces LED, en comparación con el coste medio de las instalaciones de HPS, significó que esos supuestos ahorros para el bolsillo no se consiguiesen tan fácilmente.
¿Cómo han cambiado las cosas?
Fabricantes de diodos
La industria ha cambiado drásticamente en los últimos dos años y algunos de los fabricantes de diodos más importantes se han dado cuenta del potencial de este particular mercado. Esto ha llevado a una investigación detallada en búsqueda de diodos más específicos y fiables, adecuados para el uso hortícola. Los niveles de calidad en los procesos de producción también han aumentado, logrando diodos de mayor duración que sufren menos caídas; en lo que respecta a la corriente de salida, también se ha logrado una mayor duración de las lámparas.
Fabricantes de lámparas
Compañías de lámparas LED para el cultivo han surgido por todas partes, tratando de hacer negocio en este nuevo y muy lucrativo mercado. Esto ha dado lugar a un amplio y bastante diverso mundo de opciones de iluminación, sin duda dando a los agricultores mucho que pensar antes de realizar una compra al respecto. Más opciones se traducen en mayor competencia entre marcas. Esto, a su vez, ha conducido a una serie de importantes tendencias en los últimos años. Una de esas tendencias ha sido el alejamiento de los diodos de gama baja con sus espectros de color poco precisos. ¡Como en los comienzos, es posible que incluso te hayas encontrado el mismo tipo de diodo en la luz de frenado de tu coche que en tu lámpara de cultivo! Además, aunque al principio, una gran parte de los materiales de los mercados provenía de China, ahora muchos fabricantes de lámparas han buscado otras fuentes más locales para sus componentes, ya sean las carcasas, los conductores o los propios diodos. Por ejemplo, los diodos americanos Cree o incluso los diodos Osram producidos en Alemania son ahora ampliamente utilizados por el público general.
Uso general en agricultura
El LED ya ha comenzado a utilizarse a gran escala en ciertas áreas de la agricultura comercial. A saber, mercados como el de la floricultura/cultivo de flores. Esto continuará siendo así pues los granjeros son conscientes de los ahorros potenciales en los costos de explotación una vez se implementa y se pone en marcha una instalación LED.
¿Por qué la propia composición de la tecnología LED es tan prometedora?
La tecnología LED (Light Emitting Diode) en su forma más básica es una plataforma extremadamente versátil. Tanto si hablamos de la tecnología COB (Chip on board) o SMD (Surface mounted Device), ambas comparten la misma composición básica basada en la utilización de diodos individuales más pequeños para crear un banco de luz. Esto proporciona un nivel de versatilidad difícil de igualar por otras tecnologías de iluminación. En pocas palabras, cambiar el porcentaje/relación de cualquiera de los diodos de color utilizados afectaría al espectro de salida/tono de luz de la lámpara. Esto, por supuesto, significa que la salida de las lámparas LED puede ser dirigida a un rango específico, dando lugar a una eficiencia de luz mucho mayor.
Distintas opciones de luz LED para cultivo
SMD (Surface mounted Device) es una forma muy versátil de LED. Estos chips son mucho más pequeños que los chips DIP mencionados anteriormente, pero pueden soportar múltiples diodos por unidad. Esto de nuevo da al chip SMD una ventaja gracias a su capacidad para ejecutar múltiples colores en la misma unidad. Por lo tanto, en teoría, si un chip SMD se compusiese de un diodo azul, verde y rojo, entonces cualquier tono de luz de color es posible simplemente ajustando el nivel de salida a través de cada diodo en el chip individual. Con este uso del LED, cada diodo requiere su propio circuito. Esto, a su vez, significa que cada circuito requiere su propio par de contactos. Y esto puede, por lo tanto, complicar el proceso de diseño de la propia lámpara. Así que en la primera foto de arriba, puedes diferenciar claramente los diodos de color individuales. Esto significa que con frecuencia se requieren lentes secundarias para ayudar con la mezcla de los diferentes diodos de color presentes en la composición de su estructura. Esta opción a menudo proporciona una salida de luz más concentrada y, por lo tanto, proporciona el beneficio de una fuerte penetración de la luz a través de la copa y el follaje.
La iluminación COB (Chips on Board) se compone de múltiples chips desnudos unidos a un sustrato, dando lugar a un circuito que activa a todos los chips. Una vez iluminado, un cob se ve como un pequeño panel de luz de un único color tonificado. En un solo formato de color, la tecnología COB es extremadamente eficiente, una de las razones por las que recientemente un buen número de cobs blancas de espectro completo han alcanzado el mercado de luz para cultivo. Los cobs de colores múltiples son, por supuesto, ya posibles y prometen ser algo que veremos mucho más a medida que la tecnología evoluciona. En las luces de cultivo que utilizan el diseño COB, la luz se mezcla en la fuente y, por lo tanto, como resultado, la distancia requerida entre tu lámpara COB y la copa de tu planta a menudo se reduce en comparación con otras formas de LED. Esta capacidad para funcionar más cerca de la copa ha llevado generalmente a las lámparas COB a ser desarrolladas con reflectores o lentes secundarias. Esto simplemente ayuda en la dispersión/propagación de tu salida de luces para una mayor cobertura de área. Esto, a su vez, da a la mayoría de las lámparas de cultivo COB una salida de luz menos enfocada y, por lo tanto, se sabe que la penetración de luz a través del follaje sufre.
MCOB (Multiple Chip On Board) es una extensión de la tecnología COB normal y es básicamente una serie de chips COB juntos en serie. Esta tecnología tiene un amplio margen de desarrollo. Así que estoy seguro de que vamos a ver que esto se utilizará cada vez más a medida que este mercado sigue desarrollándose.
Cultivo de cannabis con LED
Por lo tanto, cuando cultivas con LED es necesario hacer algunos pequeños ajustes a tu régimen de cultivo. La necesidad de usar Cal-Mag adicional es ampliamente conocida hoy en día. Sin embargo, también es necesario que pienses en las temperaturas, pues la caída de las temperaturas de funcionamiento puede hacer que tus requisitos de riego/alimentación se ralenticen. Esto es sólo debido a la ralentización de la transpiración de la humedad de las macetas, debido a la menor pérdida de energía generada por los LED, pérdida de energía que normalmente se traduce en exceso de calor. Esto también se aplica a la planta en sí, pues aunque no es tan obvio para el ojo humano, las plantas también transpiran y ciertos rangos de temperatura también afectarán a este proceso. Las características de crecimiento también pueden diferir, la forma en que una planta responde bajo LED puede diferir de lo que hayas utilizado anteriormente, con muchas cepas que muestran menor distancia entre los nodos, dando lugar a plantas más pequeñas y arbustivas al comienzo de sus vidas. Esto puede atribuirse a los espectros de luz más precisos que la iluminación LED emite. Ahora un punto de vista muy común en los últimos años ha sido un consenso entre los productores de LED, en que la calidad del producto producido bajo el LED era de un nivel superior al de otras fuentes de iluminación (HPS) utilizadas anteriormente. El aumento aparente en calidad, parecía basado en observaciones simples de flores crecidas bajo LED que tenían más terpenos, un contenido más alto en aceite/un aumento notable en la producción de tricomas. Al mismo tiempo, sin embargo, estas mismas personas a menudo comentaron que los rendimientos podrían haber caído ligeramente. Esta sencilla observación ayudó a que el LED se extendiera entre los pequeños cultivadores domésticos, para los que la calidad era tal vez más importante que la cantidad. Los productores comerciales, sin embargo, al principio parecían muy vacilantes a la hora de hacer el cambio, quizás por su impacto en el retorno inmediato de la inversión.
¿Dónde reside el futuro?
Con la tecnología LED y su adaptabilidad inherente, el futuro parece ofrecer múltiples posibilidades. Ya sea a través de los avances en la tecnología LED en sí o a través de desarrollos en tecnología vinculada, como disipadores térmicos, sustratos y los procesos generales de montaje utilizados, con tantas variables que aplicar que existe un abanico casi infinito de opciones por delante. Aumentos en la salida; Recientemente ha habido un notable movimiento hacia diodos más potentes. Con un porcentaje de empresas que se dirigen hacia diodos de 5 vatios o más. Aumento de la eficiencia del espectro luminoso ¡Las empresas se esfuerzan por encontrar el mejor ajuste para el cultivo de cannabis, experimentando con cosas como UV (Ultra Violeta) o IR (Infrarrojos) para promover una mejor producción de aceite de nuestras plantas! Encontrar ese punto dulce, entre la potencia y la salida del espectro, ¡parece ser la clave en la actualidad en la producción de las mejores luces LED a medida para el cultivo de cannabis!
Avances en tecnología
Uno que ha surgido recientemente es el QD (Quantum Dot). Esta es una tecnología que debe ilusionarnos a todos. Los Quantum Dots se cultivan literalmente en un laboratorio. Son pequeños cristales que se pueden producir con un nivel extremo de precisión. ¡Cada cristal de QD puede contar con solamente 10-100 átomos! El número de átomos en cada QD se correlaciona directamente con la salida específica de dicho cristal QD una vez que es agitado por otra fuente de luz. Así que con esta capacidad de adaptar la luz a tales longitudes de onda precisa, viene la posibilidad de dirigir la luz LED para que coincida con las necesidades precisas de una planta con respecto a la fotosíntesis. ¡Esto es un paso adelante en la precisión de la iluminación LED existente, conduciendo aún más allá del nivel de eficiencia disponible con otras fuentes de iluminación en la actualidad!
Quantum Dot Film
Resumen
Toma la extrema versatilidad del LED, luego combínala con un sector que crece a un ritmo frenético y que genera flujos masivos de efectivo en todo el mundo y añade a esta mezcla cada marca/fabricante que se esfuerza por mantenerse al margen del resto y en esto reside el futuro del LED en los mercados agrícolas y por supuesto en el del cultivo de cannabis. Este es un momento en el que realmente creo que las luces LED para cultivo comenzarán a eclipsar a nuestro viejo amigo HPS en su uso común. Investigado y escrito por Light Addict.