Con la llegada del año nuevo es hora de hacer balance. Pero también toca prepararse para lo que nos espera en el mundo del cannabis durante 2018. Y que mejor que conocer todo lo que ocurrirá a partir de enero, para afrontar el año bien preparados. ¿Pero qué le pedimos a este año nuevo? Por lo pronto, es necesario un avance en materia legislativa a fin de que se reconozcan los efectos beneficiosos de esta planta. También sería muy positivo que el mercado pueda ofrecer más opciones de compra 'online', y el uso de criptomonedas se perfila como uno de los métodos más eficaces y seguros. Además, los estudios van a apoyar cada vez más el valor médico del cannabis en el tratamiento de enfermedades tales como la esclerosis múltiple, la epilepsia y la artritis, y para tratar el dolor nervioso. Pero la legalización aún no es del todo efectiva, ya que muchos médicos dudan a la hora de recetar por la falta de literatura médica y referencias de estudios. Así, las empresas saben que es necesario apoyar el negocio con una investigación médica y tecnológica a la altura, y desde el lado de la comunidad científica están recibiendo con los brazos abiertos un nuevo y fuerte flujo de financiación para sus estudios.
Legislación sobre la marihuana recreativa
El movimiento internacional para regular el consumo de cannabis ha dado pasos de gigante en este último año: muchos países han aprobado su uso terapéutico. La tendencia va en aumento y el futuro parece aún más verde. De hecho, Canadá ya se prepara legalizar en el mes de julio el consumo recreativo de marihuana, lo que le convertiría en el mayor país industrializado donde la planta es totalmente legal. No obstante, Canadá no es el país pionero. Uruguay fue el primer lugar que en 2013, bajo la presidencia de José Mujica, legalizó el consumo, producción y venta de marihuana bajo el control de un organismo público. Es más, hace tan solo unos meses puso en marcha el control del cultivo, empaquetado y venta legal de marihuana en las farmacias. Sin duda, Uruguay ya ha hecho historia, pero es que no conforme con eso ha anunciado que a partir de enero seguirá abanderando la lucha en favor de la planta. Su objetivo para el 2018 es producir más cantidad para cubrir las demandas de abastecimiento de las farmacias y establecer unos estándares de calidad más óptimos. También, quieren abrir nuevos centros de comercialización y esperan que, de las 16.000 personas que actualmente están registradas para adquirir la marihuana, en 2018 se llegue a cerca de 50.000.
Estados Unidos, un escaparate mundial
A nivel federal es ilegal producir, distribuir o vender marihuana en Estados Unidos, salvo con una autorización específica. No obstante, cada estado tiene la capacidad de aprobar sus propias leyes, siempre que no viole las normas nacionales. En consecuencia, 28 estados han dado luz verde al consumo de marihuana terapéutica, y las regiones de Colorado, Oregón, Alaska, Washington, California, Nevada, Massachusetts y el Distrito de Columbia han legalizado también el uso recreativo. Pero aún hay más. Según la organización Marijuana Policy Project, nueve nuevos estados, entre los que se encuentran Illinois, Connecticut, Texas y Michigan, podrían empezar a discutir la posible legalización durante 2018. Otro ejemplo es California, cuyos residentes votaron para aprobar la Proposición 64 en noviembre de 2016. Desde entonces, las autoridades han estado elaborando regulaciones para un mercado recreativo (desde dónde se pueden cultivar plantas hasta determinar la ubicación de los negocios) que se pondrá en marcha el 1 de enero de 2018. Esto significa que residentes y visitantes por igual podrán comprar y consumir cannabis legalmente en California tan pronto como terminen las campanadas de año nuevo. Este podría ser el impulso definitivo para el resto de países que miran con lupa cada paso que da Estados Unidos, uno de los actores más importantes del tablero mundial. Por eso es tan relevante lo que pueda pasar en tierra estadounidense en 2018, porque podría sentar las bases para un cambio global.
Criptomonedas para comprar más rápido y seguro
Ahora bien, ya conocemos los países en los que va a ser más sencillo acceder a la marihuana, pero ¿cuál va a ser la mejor forma de comprarla? En pleno siglo XXI, el método de pago virtual es una alternativa cada vez más segura y eficaz. De hecho, el uso de las criptomonedas permite a su poseedor intercambiar bienes o servicios en la web en cualquier país del mundo. Además, las criptomonedas no se encuentran controladas por ningún banco, institución financiera o país, y tienen carácter anónimo, por lo que ayudan preservar la privacidad al realizar transacciones. De esta forma, su ventaja es que permite hacer transacciones rápidas, baratas y completamente seguras. Aunque no todas las tiendas 'online' aceptan este método de pago hoy en día, 2018 será el año que le dará impulso, pues dejará de ser empleado solo por expertos en tecnología y finanzas para ser ampliamente reconocido por la comunidad internacional. De hecho, ya se puede comprar marihuana de forma legal con, por ejemplo, CannabisCoin en los dispensarios de marihuana, tanto minoristas como comerciantes mayores, de Estados Unidos. Muchos de sus usuarios la llaman 'The Marijuana Bitcoin', ya que es una de las más utilizadas en las compras en este tipo de establecimientos. Pero también esperan su momento múltiples monedas asociadas al cannabis, como PotCoin ($POT) o HempCoin ($THC), una de las primeras 30 criptomonedas desarrolladas en 2014 y que está respaldada por la empresa Rocky Mountain Ayre; o DopeCoin ($DOPE), una moneda creada en 2015 por la red GROW, la cual permite a los productores canadienses vender sus plantas con total seguridad.
Espaldarazo a la investigación por parte de las compañías privadas
La ola de legalización que atraviesa el mundo también está impulsando a diversas compañías y magnates a mover su dinero hacía el estudio de la planta, una forma de obtener datos científicos que logren avalar sus negocios en el futuro. Este intento de capitalizar la fiebre del oro que va a suponer la industria del cannabis está ayudando a que la comunidad científica retome en 2018 una serie de investigaciones que llevaban años en la sombra. Por ejemplo, una de las consultoras más importantes de Silicon Valley, Benchmark Capital, que ha logrado aupar a gigantes de la tecnología como Twitter, Uber, Snapchat o Instagram, ha decidido invertir 8 millones de dólares (6,77 millones de euros) en Hound Labs, un laboratorio que está desarrollando dispositivos y métodos más efectivos y justos para el análisis de THC. Otra de las inversiones más sonadas es la de los 10 millones de libras (más de 11 millones de euros) que la empresa de capital riesgo Kingsley Capital Partners destinó a la Universidad de Oxford para estudiar a fondo los beneficios médicos de la marihuana. El objetivo es crear un centro mundial de excelencia en investigación cannábica. Que los inversores más ricos de Estados Unidos estén vertiendo sus millones en la investigación de la marihuana es una buena señal de lo que está por venir. Y solo puede significar una cosa: la expansión de la legalización es irreversible en el nuevo continente y el mercado está a punto de explotar.
El cultivo orgánico, más de moda que nunca
En 2018, con la eclosión definitiva del mercado de cannabis terapéutico, también crecerá el número de cultivadores que abogan por este método de cultivo, que produce plantas con aromas y sabores muy intensos, unas técnicas que eliminan de la receta los químicos de origen artificial, como fertilizantes y pesticidas, para apostar por los aditivos naturales y los microorganismos que descomponen la materia orgánica. Cada vez son más las granjas productoras de cannabis de estados como Colorado, Oregon, Washington o California que cultivan en orgánico, conscientes de los numerosos efectos perjudiciales que años de fertilizantes sintéticos, herbicidas y pesticidas han causado al medio ambiente y a nuestra salud. Y también cada vez son más los Departamentos de Agricultura que han propuesto nuevos programa para certificar la marihuana cultivada orgánicamente. Y es que en ausencia de estos estándares de certificación, no hay una manera real para que el consumidor marque la diferencia. Algo con lo que se quiere acabar a corto plazo para conseguir un cannabis de mayor calidad y, sobre todo, de mayor seguridad para abastecer a los usuarios.
Más variedades CBD en el 2018
En el 2017, HSO ya apostó por introducir variedades con un porcentaje mayor de cannabidiol (CBD), un cannabinoide que, además de tener numerosas cualidades terapéuticas, atenúa los efectos psicoactivos que experimenta el usuario al consumir marihuana. Así, lanzamos al mercado la versión rica en CBD de dos de nuestras semillas de marihuana más demandadas: la Blue Dream y la Green Crack. Dos genéticas californianas de gran calidad que entraron en la familia del CBD por la puerta grande.
Echando la vista atrás se nos hace la boca agua. Pero el porvenir es aún mejor, ya que el estudio minucioso del tetrahidrocannabinol (THC) y del CBD está ayudando a mejorar los efectos de las nuevas plantas. Además ya no hace falta acudir muy lejos para hacerse con las mejores semillas: el 2018 traerá de la mano Humboldt Seeds las nuevas tendencias y más variedades que triunfan en California asociadas a este mercado terapéutico.