Genéticas de dominancia Indica, muy potentes y con olores muy marcados, siempre con tintes a gasolina. Las seis nuevas variedades de marihuana que completan nuestro catálogo son una lista de deseos de consumidores norteamericanos hecha realidad. Os presentamos las semillas de cannabis feminizadas capaces de trasladaros a los puntos con mayor tradición cannábica de Estados Unidos.
OGKZ, uno de los híbridos más completos de nuestro catálogo
Esta genética es seguramente una de las más buscadas en las montañas de Mendocino (California) y un híbrido que marida con gran acierto dos sabores muy complementarios. Por un lado, las notas afrutadas de una Zkittlez, una variedad merecedora de varios premios en copas tan exigentes como la de Emerald o San Franciso; y por otro, la clásica fragancia a gasolina propia de una OG Kush. Así, un diesel con regusto a frutos del bosque impone la potencia propia de una Indica con niveles de THC capaces de alcanzar el 24%.
Gorilla Breath, la genética pegajosa preferida de los estadounidenses
Descendiente de la variedad más reconocida en los Estados Unidos en los últimos tiempos, la Gorilla Glue, esta genética hará las delicias de quienes buscan resina por doquier. Ése es su fuerte: los cogollos se tiñen de blanco en cuanto inicia la floración, y la resina va in crescendo a medida que los cogollos van engordando. En lo que respecta a su olor y sabor, las bocanadas de Gorilla Breath nos guían hasta el bosque. Con tintes a tierra y a pino, es la variedad idónea para viajar a la profundidad de esas secuoyas que esconden las plantas de cannabis más frondosas que se cultiven en el mundo. Pero cuidado con sus niveles de THC que pueden alcanzar el 27%, porque si no estamos acostumbrados a la potencia, nos anclaremos en el bosque.
Sugar Breath, para inyectar tintes dulces a la gasolina
Cuando al aroma Kush le inyectas esencias de Do-Si-Dos, el resultado es un potente olor a gasolina con tintes afrutados y dulzones. Una fragancia única que nace durante el crecimiento vegetativo y que va alcanzando su esplendor durante la floración. Es precisamente durante esta floración durante la que ocurre otra de las maravillas de esta genética: la proliferación de resina. Cultivar esta variedad es sinónimo de cosechar flores bien pegajosas de dominancia Indica y un efecto fuerte, propio de unos niveles de THC que superan el 26% .
Three Blue Kings, la imposición narcótica de los reyes
Esta genética es un tesoro del Triángulo de la Esmeralda. Fruto de un cruce entre Three Kings y Blue Dream conserva los mejores atributos de ambas variedades. El sabor ácido de los tres reyes se funde con una majestuosidad impecable con las notas cítricas y a fruta dulce de Blue Dream. Además, la mezcla de estas dos genéticas ha derivado en una producción de resina magnífica, así como en una potencia notable que roza niveles de THC del 24%. Por eso, el uso terapéutico de Three Blue Kings puede resultar muy efectivo para aplacar dolores musculares.
Blue Fire, cuando las notas afrutadas son las predominantes
Para crear esta genética hemos empleado una de las variedades de nuestro catálogo que más os entusiasman: Blue Dream. Al cruzarla con una Fire OG, hemos rociado un poco de diésel en el aromático bosque de Blue Dream, pero dejando que las notas afrutadas de vuestro Sueño Azul dominen el humo resultante. En la línea de las nuevas incorporaciones a HSO, se trata de una marihuana potente con un 24% de THC en su ADN. Su fuerte efecto se justifica, entre otras razones, en la elevada cantidad de resina que Blue Fire puede producir.
Sapphire Scout, la potencia disfrazada de caramelo
Al probarla bien podrá parecer que estás degustando un dulce caramelo de arándano, pero al consumir Sapphire Scout la golosina viene con sorpresa. Porque el efecto de esta planta de marihuana es muy potente. Sus niveles de THC pueden alcanzar el 27%, lo que implica una sensación duradera. Este efecto se sirve con el sabor dulzón heredado de su predecesora Girl Scout Cookies, y con un aroma más petrolíferos legado de su también predecesora True OG.