El CBG es el primer cannabinoide que se forma en la planta de cannabis. Por lo tanto, se considera como 'la célula madre del cannabis' porque es esencial para crear THC y cannabidiol (CBD), que son dos de los cannabinoides con mayor presencia. A medida que la planta madura, el CBG en su forma ácida se transforma mediante un proceso biosintético en THC, CBD y otros cannabinoides minoritarios. Como resultado, el CBG casi desaparece.
Según múltiples estudios que investigan su valor medicinal, el CBG es capaz de combatir el dolor y las náuseas; y está mostrando gran potencial como inhibidor de la proliferación de células cancerígenas.
La investigación ha demostrado que también tiene grandes propiedades antiinflamatorias, capaz de reducir significativamente la presión intraocular causada por el glaucoma o ser beneficioso para tratar patologías como la enfermedad de Crohn.
Un cannabinoide difícil de extraer
Sin embargo, a pesar de su atractivo médico, existe un gran obstáculo para su popularización: la producción de CBG es muy costosa, por lo que también se le ha denominado el 'Rolls Royce de los cannabinoides'.
Si bien el CBG está ganando impulso lentamente gracias a los consumidores (ya es uno de los cannabinoides más buscado en las extracciones), los precios del CBG son superiores en 5 veces, o más, a los ofrecidos por el CBD. Además se necesitan miles de kilos de materia vegetal para crear pequeñas cantidades de CBG aislado, ya que la mayoría del cannabis solo contiene porcentajes diminutos de CBG. Si el contenido de CBG de un mismo cultivo es solo del 1 %, eso significa que es necesario extraer 20 veces la cantidad de biomasa para obtener la misma concentración de CBG.
También la extracción de CBG está poco desarrollada y requiere de equipos altamente especializados. Así que la genética de la planta es el principal factor para bajar su precio, pues el desarrollo de plantas con un alto rendimiento genético de CBG, donde sea el cannabinoide dominante, permitiría aplicar procesos de purificación más tradicionales y menos costosos.
Es decir, si se dispone de variedades de cannabis con mayor porcentaje de CBG, el coste para extraerlo disminuye mucho, ya que se necesita mucho menos material vegetal para producirlo.
CBG "made in Spain"
Hemp Trading, junto con la universidad española Universitat Politècnica de Valencia (UPV), han sido de los primeros en desarrollar una variedad de cannabis rica en CBG, además libre de componentes psicoactivos. No solo se eliminó el THC, sino que se aumentó la concentración de CBG a niveles superiores al 15 % y llegando hasta el 18 %, cuando la cantidad normal es del 0,1-0,5 %.
Además, el proceso de extracción de este CBG requiere menos purificación que el del CBD, ya que el CBG sale limpio de la planta, sin la presencia de otros cannabinoides; es decir, libre de THC, un incentivo para todos aquellos interesados en hacer un uso legal de las propiedades medicinales del cannabis, así como para uso industrial.
En este momento, la compañía ha registrado la nueva genética con el nombre de Panakeia; y sus semillas y clones serán producidos y distribuidos por Tesoro Genetics (que se especializa en genéticas ricas CBD), y Front Range Biosciences, un proveedor de tecnología para la producción de nuevas variedades de cáñamo.
CBG "made in USA"
Las semillas de cannabis sin THC de Panakeia rompen así la barrera legal de lo que se denomina 'cáñamo caliente': cualquier variedad de cannabis que exceda el 0,3 % de THC y, por lo tanto, sea ilegal a nivel federal, obligando a los agricultores a destruir los cultivos cuando pasan este margen.
La capacidad de no fallar nunca en un análisis de THC y poder procesarse sin necesidad de purificación del THC hacen que los cultivadores estén mirando muy de cerca este tipo de genéticas.
Otra empresa que también está a la vanguardia de variedades ricas en CBG es Oregón CBD. Acaban de anunciar que para 2020 ofrecerán finalmente su primera línea rica en CBG tras tres años de pruebas que han demostrado que son capaces de producir flores con más del 20 % de CBG, pero permaneciendo muy por debajo del 0,3 % del THC total.
Las dos primeras genéticas se llaman Stem Cell y White CBG; y, al igual que ha ocurrido con la variedad Panakeia, han utilizado la última tecnología para analizar y mapear el genoma del cannabis, para luego utilizar estos datos para mejorar la genética a través del 'breeding' y la selección.
Hemptown USA, es otra empresa que actualmente está desarrollando una planta que tiene más del 10 % de CBG en plena madurez. Con 200 hectáreas de cáñamo de CBG dominante en el condado de Jackson, Hemptown USA afirma que produjo alrededor del 40 % de toda la cosecha de CBG en los Estados Unidos el año pasado. Y otra empresa que se esfuerza por modificar el perfil genético del CBG es EcoGen Laboratories, que han estado trabajando en cultivos de CBG desde 2017, con un certificado de análisis que actualmente muestra que tienen variedades con contenido de CBG que llegan hasta el 22 %.
Como se puede observar, existe una gran emoción por el CBG en el lado de la industria. Pero todavía hay que ver si este cannabinoide se hace eco en el lado del consumidor.
El CBG todavía no está en el radar de la mayoría de las personas, así que el conocimiento y la demanda son las piezas finales del rompecabezas. Sin una presencia en el mercado, los usuarios no son conscientes de las bondades del CBG. Y sin unos consumidores conscientes del CBG, es difícil desarrollar una presencia en el mercado.