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¿Por qué el cáñamo puede ‘calentarse’ y aumentar su contenido en THC?

  • A medida que crece la industria del cáñamo para producir CBD, los productores corren el riesgo de obtener una cosecha que puede volverse inutilizable, por ilegal, si desarrolla demasiado THC. Es lo que en la terminología cannábica se denomina ‘hot hemp’ (‘cáñamo caliente’).
  • Ahora investigadores de la Universidad de Cornell han determinado que la propensión de una planta de cáñamo a aumentar su contenido en THC está determinada por la genética, no como una respuesta al estrés de las condiciones de cultivo, en contra de la creencia popular.

El cáñamo industrial (cannabis con un bajo nivel de THC) es legal en todo EE.UU., gracias a la Ley Agrícola de 2018. Una de las motivaciones del Congreso para aprobar esta ley fue ayudar a los agricultores a sacar provecho de la creciente demanda mundial de cannabidiol o CBD, uno de los compuestos químicos naturales que se pueden extraer del cultivo de cáñamo. Pero debido a un largo período de prohibición, los científicos, los agricultores y los consumidores saben muy poco sobre la planta. Y uno de los mayores misterios, uno plagado de evidencias y teorías anecdóticas, es por qué una planta de cáñamo puede aumentar sus niveles de THC hasta convertirse en ilegal.

El cáñamo y la marihuana están separados por una fina línea: actualmente, la ley norteamericana establece que el cáñamo industrial es legal si se prueba con un nivel de THC inferior al 0,3 %. Los productores hacen todo lo posible para reproducir variedades de cáñamo por debajo de este contenido de THC, pero a veces las plantas pueden exhibir porcentajes más altos, y esas plantas no se pueden vender.

Eso puede ser muy costoso para el productor, dependiendo de la frecuencia con la que ocurra; y también puede ser preocupante para los consumidores que desean asegurarse de que sus productos cannábicos no sean psicoactivos.

Unas reglas federales comunes

El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) anunció el pasado 29 de octubre la esperada reglamentación provisional del programa de producción de cáñamo a nivel federal, que crea un marco regulatorio en torno a este cultivo en todo el país. Si bien la regla provisional del USDA entrará en vigor el 1 de noviembre de 2020, las regulaciones finales no se emitirán hasta después de la temporada de cultivo de 2021. Y una duda clave es qué pasará con los cultivos que den una concentración de THC por encima del umbral del 0,3 %. Estas nuevas reglas preliminares reconocen el hecho de que un agricultor puede producir involuntariamente un cultivo que supera el límite, a pesar de sus esfuerzos para producir conforme a la ley federal.

Así que se ha creado un pequeño colchón en los límites de THC: los cultivos que den más del 0,3 % debido a fallos de genética, a las condiciones de plantación o a la variación en los procedimientos de muestreo, tendrán un rango de incertidumbre de medición. Los agricultores no podrán ser multados y no cometerían una violación negligente de la norma si sus cultivos no superan el límite del 0,5 % de THC. Pero ese caso, tendrían que deshacerse de las plantas ya que el cáñamo entonces se consideraría una sustancia controlada y debería eliminarse.

Un reciente estudio arroja luz al asunto

Siempre ha existido cierta sabiduría convencional de que la geografía y el medio ambiente, realmente lo que se denomina el 'terruño', podrían desempeñar un papel en que una planta de cáñamo produzca más THC de forma inesperada. Diferentes temperaturas, cantidades de agua, composición del suelo, el lugar donde se cultivó…. se creía que todas esas cosas eran una posible causa de que una planta de cáñamo se 'calentara' en cuanto al THC. Por ejemplo, un largo período de floración puede hacer que la planta final tenga más THC de lo que normalmente tiene.

Sin embargo, una nueva investigación de la Universidad de Cornell en Nueva York dice que ese no es el caso. "La gente piensa en que había algo acerca de cómo el agricultor cultivaba la planta, algo sobre el suelo, el clima...", afirma Larry Smart, profesor de Horticultura de la Facultad de Ciencias Integrales de las Plantas y autor principal del estudio. "Pero nuestra evidencia es que el cáñamo se 'calienta' debido a la genética, no debido a las condiciones ambientales". El estudio se publicó el 10 de enero pasado en 'Global Change Biology-Bioenergy'.

El equipo de Cornell realizó pruebas de campo en dos lugares distintos, estudiando la genética y la química de 217 plantas de cáñamo. Descubrieron que las diferencias en las condiciones de crecimiento entre los dos cultivos no tenían una influencia significativa sobre qué productos químicos producían las plantas. Pero cuando compararon los niveles de CBD y THC de cada una de las plantas con sus genomas, encontraron una correlación muy alta entre su genética y los químicos que producían.

Para ello desarrollaron un diagnóstico molecular para demostrar que las plantas de cáñamo en el estudio caen en una de tres categorías genéticas: plantas con dos genes productores de THC; plantas con dos genes productores de CBD; o plantas con un gen cada una para CBD y THC. Así que para minimizar el riesgo de que las plantas se 'calienten', los productores de cáñamo idealmente deberían buscar plantas con dos genes productores de CBD. Por tanto, para mantener bajos los niveles de THC, garantizar la falta de genes productores de THC será importante para el desarrollo de futuros cultivos conformes con la ley.

También mientras realizaba la investigación, el equipo descubrió que hasta dos tercios de las semillas que obtuvieron de una variedad de cáñamo, que se suponía que eran cáñamo con bajo contenido de THC, producían THC por encima de los límites legales.

La hibridación genética como causa más probable

Según los investigadores, el factor más importante que contribuye al problema del cáñamo 'caliente' es probablemente la genética que utilizan los productores, que luchan por cultivar plantas con bajo contenido de THC y se topan con dos problemas clave:

- En primer lugar, muchas variedades de cáñamo que los agricultores siembran son híbridos de plantas cultivadas para maximizar el THC o para maximizar el CBD. "Si dejas crecer esas plantas, sin importar las condiciones ambientales, es muy probable que produzcan entre 1% y 6% de THC", afirman.

- En segundo lugar, la enzima que produce CBD también produce un poco de THC durante el proceso metabólico de conversión de cannabinoides. Por tanto, algunos cultivos que han probado menos de 0,3% de THC también producen menos CBD, aproximadamente del 2% al 5%. Pero la mayoría de los productores apuntan a un 10% de CBD para obtener rentabilidad. Por lo tanto, los productores que están tratando de maximizar el CBD, con el objetivo de una concentración del 10%, terminarán con plantas que superan el límite legal de THC, alrededor de 0.6% de THC.

Que la causa sea genética podría ser increíblemente valioso. Los investigadores señalan que las pruebas genéticas se pueden hacer mientras las plantas todavía son plántulas, lo que reduce drásticamente la penalización por descubrir niveles altos de THC en una planta madura. Estas pruebas podrían proporcionar una vía para análisis mucho más fáciles, más baratos y más concluyentes, basados en marcadores genéticos sencillos de usar.

Y esa es una buena noticia para los productores de cáñamo, quienes consideran que esta nueva industria es menos lucrativa de lo esperado, sobre todo porque la genética impredecible hace que el cáñamo sea un cultivo arriesgado. Y cuando la parte genética de este problema se resuelve a gran escala, la industria tiene la oportunidad de ser más rentable.

La regla provisional del USDA que los estados deben adoptar para noviembre requiere pruebas más rigurosas dentro de un período de tiempo más corto de lo que muchos estados han requerido hasta ahora. Pero en dos años, concluye el profesor Smart de Cornell, los criadores probablemente habrán desarrollado variedades de cáñamo bajas en THC verificadas. Y una vez que los agricultores tengan semillas que produzcan plantas de cáñamo más confiables, no habrá necesidad de realizar tantas pruebas, potenciándose un sector que actualmente está plagado de incertidumbres. 

09/06/2020