Hay variedades de marihuana con más leyenda que otras, y la joya cannábica que nos compete esta semana es una de esas plantas míticas cuyos orígenes tienen mucha historia. Pero se ha convertido en una de las más solicitadas del movimiento híbrido norteamericano no por dónde y en qué contexto nació, sino por sus virtudes aromáticas excepcionales y por la calidad de su cosecha. Te recomendamos sigas nuestras recomendaciones de cultivo para sacar lo mejor de tu semilla de cannabis Chemdawg.
Semilla con importancia histórica
Corrían finales de los 60 cuando el movimiento hippy iba creciendo en California y el grupo de rock folk Grateful Dead giraba por Estados Unidos. Fueron muchos los fans los que siguieron a la banda en caravanas, y en este contexto groupie de personas que se movían por la música, vivían de vender mercancía al público de los conciertos, y consumían marihuana y LSD para alcanzar un nivel de introspección desde el que meditar las normativas sociales se dio la experimentación necesaria que diera a luz a la Chemdawg.Algo que no ha pasado por alto en la comunidad cannábica dado que, según se dice, la Chemdawg es el origen de las familias tan míticas como OG Kush o Diesel.
Personalidad propia
Una planta con varios identificadores muy característicos: gran potencia (niveles de THC superiores al 22%), aroma único y pionera de la línea Diesel. Nuestra semilla, concretamente, proviene de la línea original y directa de su creador: los breeders de HSO han usado el clon de élite original de Chem 91 para crear esta variedad. Un híbrido con dominancia indica (60%), que florece en menos de 70 días y ofrece más de 400 gramos de cogollos compactos y alargados por metro cuadrado.