Las cepas Kush tienen gran cantidad de adeptos, y este híbrido se creó precisamente pensando en esos fieles al sabor a petróleo. Porque queríamos ofrecerles algo nuevo, manteniendo las cualidades más apreciadas de esta familia cannábica. De modo que trabajamos en crear una variante que aportase un valor añadido a esas cepas legendarias. Y el añadido, en el caso de Lemon Kush Headband, es la producción.
Una de las Kush más productivas
Lemon Kush Headband puede llegar a dar hasta cuatro kilos de flores. Para lograr una cosecha semejante es imprescindible cultivarla en exterior y darle el tiempo vegetativo suficiente que le permita convertirse en una planta grande. Tengamos en cuenta, a la hora de programar la germinación, que la fecha idónea para cortarla es la primera semana de octubre en el Hemisferio Norte, y que tarda en florecer entorno a nueve o diez semanas. Además, dado el peso de sus ramas, si la intención es criar un gigante, es necesario cultivarla en jaulas para poder soportar el tamaño de las flores. Lo bueno es que es una genética resistente de por sí, cuyas raíces son muy fuertes, de ahí la opción de cultivarla a lo grande. Claro que si la intención es cultivarla en interior y ponerla a florecer a partir de la tercera semana, aún cuando no obtendremos una de esas bolas cannábicas propias de la costa Oeste de EEUU, la cantidad seguirá siendo mayor que con muchas otras de las Kush. Otra de sus cualidades más destacables es su aroma y sabor. Si bien huele y sabe a petróleo y madera, hay unas predominantes notas a cítricos. Y respecto al efecto, se trata de una sensación energizante, muy sativo, y alegre.